Sony y otras 6 cosas que disgustan a Corea del Norte
El enojo desatado en Corea del Norte por la película de la productora Sony Pictures 'The Interview' es solo una prueba de la serie de cosas que pueden disgustar al país asiático.
Los estudios de filmación con sede en Estados Unidos anunciaron el miércoles la cancelación del estreno esperado para el día de Navidad, después de que varias cadenas de cine en el país se rehusaran a exhibir la cinta que es una parodia del líder norcoreano Kim Jong-un .
El Gobierno del país asiático señaló que la cinta es un acto de terrorismo y guerra, según señala una publicación del portal de noticias CNN.
Las autoridades estadounidenses que investigan el robo masivo de datos de Sony Pictures afirmaron que el quebranto a los sistemas de la firma provino de Corea del Norte.
Éste no es el primer caso de enojo del régimen norcoreano, de acuerdo con CNN.
1. Los arbolitos de Navidad
A través de la frontera con Corea del Sur, los adornos navideños no son bien vistos por el Gobierno norcoreano, especialmente la estructura de 30 metros en forma de árbol que es iluminada con más de 10,000 luces y se encuentra sobre una cima de la parte sureña, visible desde la capital Pyongyang.
De acuerdo con CNN, Corea del Norte considera que los adornos son una manera de propagar una religión occidental. En 2011, el Gobierno de Corea del Norte lanzó amenazas de “consecuencias inesperadas” si las luces del árbol volvían a prenderse.
Recientemente las autoridades de Corea del Sur desinstalaron la estructura, pero han llegado a un acuerdo con un grupo cristiano para construir una torre nueva.
2. Las telenovelas
Es bien conocido el rígido control que mantiene el régimen norcoreano sobre la información que llega de afuera a sus ciudadanos; sin embargo, algunas copias ilícitas de programas de televisión de Corea del Sur llegan a filtrarse entre algunos consumidores.
La popularidad de las telenovelas es altamente reconocida por los ciudadanos de Corea del Norte, quienes también muestran curiosidad por acceder a ellos.
El precio a pagar puede ser alto, sobre todo cuando eres parte de la esfera política de Corea del Norte, donde varios oficiales fueron despedidos por ver estos programas surcoreanos, reporta CNN.
3. La música pop
Todo comenzó cuando Corea del Sur transmitió un programa de radio contra su rival del norte y precisamente la cortinilla de apertura incluía una canción del grupo femenil surcoreano 'Four Minute'.
El Gobierno norcoreano enfurecido amenazó con hacer volar la capital surcoreana Seúl hasta convertirla en un “mar de llamas”.
Hace unos meses, el líder Kim Jong-un asistió junto a su esposa a un concierto de pop de un grupo de su país.
4. Fotografías cortadas
Sí, los turistas y fotógrafos profesionales que visiten Corea del Norte deben seguir una serie de instrucciones para capturar imágenes alrededor de la zona, según detalla la publicación de CNN.
Las restricciones aplican especialmente a los monumentos de los líderes norcoreanos, ya que es un insulto cortar las manos, los pies o la cabeza cuando es fotografiada una estructura de alta jerarquía para este país.
5. Globos
El Gobierno norcoreano mantiene una batalla a muerte con los globos que flotan a través de la frontera con Corea del Sur, y no se refieren a aquellos utilizados para adornar fiestas de cumpleaños.
Los artefactos sobrevuelan el territorio del norte cargados con algunas cosas prohibidas por el régimen como dólares, dvds, radios AM/FM y documentos contra el Gobierno, incluso botanas como pastelillos de chocolate que se han convertido en objetos de deseo por los ciudadanos de Corea del Norte .
6. La Biblia
Bajo una administración extremista, otras creencias pueden ser un tema sensible y un trabajador municipal de Ohio lo pagó caro este año, explica CNN.
Jeffrey Fowle olvidó su Biblia en un club de pescadores extranjeros, acción que fue interpretada por el Gobierno como una violación a la ley y mantuvo prisionero al ciudadano estadounidense por cinco meses.
La persecución de creyentes cristianos se mantiene vigente en Corea del Norte a pesar de la existencia de algunas iglesias controladas, además de que el régimen prohíbe actividades religiosas independientes.
