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¿Te convienen ‘las acciones del Lobo de Wall Street’?

Las llamadas ‘penny stocks’ se consideran una vía rápida para ganar dinero, dice Jordan Wathen; pero estas acciones baratas suelen ser solo una fachada, como en la historia de Jordan Belfort;
mar 17 febrero 2015 04:42 PM
El Dow Jones retrocede 0.45% en la Bolsa de Nueva York. (Foto: Reuters )
wall street inversores trabajando

Quienes se estrenan como inversionistas a menudo se sienten atraídos por las penny stocks (acciones especulativas de muy bajo precio) debido a la gran oportunidad de beneficio que parecen presentar. La idea popular es que “si las acciones suben de 0.10 centavos de dólar a 0.20 centavos cada una, doblo mi dinero”.

Pero las penny stocks o acciones de a centavo son mucho más peligrosas que comprar participaciones de las grandes empresas bien establecidas. El universo de estos títulos abarca acciones de empresas fallidas, fraudes ocasionales y esquemas orquestados para transferir dinero del novato codicioso al bolsillo del operador.

Por ejemplo, el verídico caso del Lobo de Wall Street involucró la venta de estas llamadas acciones de a centavo.

La historia de las penny stocks

Antes del trading electrónico y de las firmas de corretaje de descuento (esas que cobran comisiones muy bajas), las penny stocks tenían mala reputación por ser prohibitivamente caras. En los viejos tiempos, pagabas hasta un cuarto de punto (0.25 dólares) para comprar o vender una acción.

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Era la comisión de la firma de corretaje. Y como estaba escrita en piedra -no importaba si una acción se negociaba en 1 dólar o 100 dólares- cuando se trataba de penny stocks esa comisión representaba una porción mucho mayor de tu inversión que la compraventa de acciones más caras.

Muchos fondos mutuos decretaron políticas para evitar aquellas acciones que valieran menos de 5 dólares por razones de costo (ellos también pagan comisiones) o por su naturaleza especulativa. Y con el tiempo, dio la casualidad de que esa actitud se convirtió en una profecía autocumplida. Las personas evitaron a toda costa las acciones de a centavo, y por lo tanto se convirtió en norma aceptada que sólo las peores empresas dejarían que sus acciones cotizaran a precios de penny stocks.

Las penny stocks hoy

La definición ampliamente aceptada de las penny stocks se ha ensanchado para cubrir otras acciones de mayor precio que también se comercian en mercados extrabursátiles menos regulados.

Las acciones extrabursátiles son generalmente menos líquidas, y tienen menos requisitos para permanecer listadas. Muchas de las empresas que las emiten ni siquiera presentan reportes financieros oportunos, si es que los presentan. Y a menudo son gestionadas por personas con un pedigrí dudoso.

Los conflictos de interés son quizás el problema más común en estas empresas. A lo  largo de los años he visto de todo, desde aviones propiedad de la compañía que se utilizan menos para negocios y más para el placer de los ejecutivos, hasta empresas que pagan rentas por encima del mercado porque resulta que el CEO también es el propietario del inmueble.

Esto no quiere decir que estas irregularidades ocurran en todas las penny stocks, sólo que son más comunes. Uno de los beneficios de operar en la oscuridad es que algunos gerentes pueden embolsarse mucho más sin el escrutinio de otros ojos revisando cada presentación financiera.

¿Recomendaría la compra de penny stocks?

Si tuviera que generalizar, aconsejaría evitarlas por completo. Hay, sin embargo, compañías legítimas que tienen acciones con precios muy bajos. AMD, fabricante de chips para dispositivos electrónicos, lleva tiempo negociándose a precios en el rango de las penny stocks por menos de 5 dólares.

Del mismo modo, Roche Holding, una empresa suiza bien conocida, tiene acciones que cotizan en el mercado extrabursátil para permitir que los inversionistas estadounidenses inviertan en ella.

AMD y Roche son negocios legítimos. Presentan informes financieros periódicos, transparentan adecuadamente sus líneas de negocio ante inversionistas, y claramente no son empresas espurias. Simplemente ocurre que tiene un solo rasgo distintivo de las penny stock: un bajo precio por acción o estar fuera del mercado regulado.

Pero muchas compañías con acciones de a centavo y operadas de manera extrabursátil no son más que cascarones, meras fachadas. Algunas se esfuerzan más en comercializar sus acciones que sus productos, y también hay compañías “oscuras” que no han presentado estados financieros en años.

Un gran número de acciones extrabursátiles (cerca del 40% según mis cálculos) se consideran acciones del “mercado paralelo” (el llamado grey market o mercado extraoficial de acciones) que no requieren presentar ningún tipo de documento ante la Comisión de Bolsa y Valores. ¿Te imaginas invertir en un negocio, sin tener idea de lo que gana, o incluso cuál es su modelo de negocio? Ese es el caso de casi la mitad de las acciones que se negocian fuera de los canales oficiales.

Aunque las penny stocks parezcan una manera fácil y sencilla de obtener ganancias rápidas, son todo lo contrario. La forma "fácil" para hacerse rico con las acciones es comprar buenas compañías y mantenerlas durante mucho, mucho tiempo…años, si no décadas.

Los inversionistas dominan la lista Forbes de los 400 multimillonarios, pero te puedo asegurar que no crearon su riqueza gracias a las penny stocks.

*Jordan Wathen es un inversor de valor que escribe para The Motley Fool. Las opiniones expresadas aquí son suyas.

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