Gasolina barata, sin detonar gasto en Estados Unidos
Los estadounidenses están ahorrando cientos de dólares gracias a los bajos precios de la gasolina este año.
El Gobierno de Barack Obama estima que el hogar estadounidense típico ahorrará 750 dólares este año por los descuentos en las gasolineras. Pero, ¿están gastando ese dinero?
La respuesta corta: No. La mayoría de las personas se están embolsando los ahorros de la gasolina. Si bien hay algunas señales de que las familias están saliendo más a comer, el gran diluvio de gasto que muchos predijeron que no ha sucedido todavía.
“Hay un poco de retraso aquí; puede tomar un poco de tiempo para que los consumidores acumulen parte de los ahorros de los precios de la gasolina”, dice George Mokrzan, director de Economía de Huntington National Bank. “Pero creo que en última instancia eso debería tener un impacto positivo sobre el gasto”.
El galón promedio de gasolina cuesta aproximadamente 2.41 dólares actualmente, mucho menos que 3.55 dólares, según la AAA. Normalmente cuando la gasolina cae tan bajo, los estadounidenses gastan más, pero sólo si están seguros de que esto no es un bache temporal en los precios y que la economía sigue en una base sólida.
Algunos economistas, como Mokrzan, dicen que el duro clima invernal explica la falta de gasto. Otros argumentan que los estadounidenses están preocupados por que los precios de la gasolina suban después.
Poco gasto
Aunque los estadounidenses son ahorradores notoriamente mediocres a largo plazo, todas las señales indican que no están aumentando sus compras debido a la gasolina barata, o a cualquier otra cosa en este momento.
El gasto del consumidor fue básicamente plano en febrero y las ventas minoristas generales de hecho disminuyeron. Y eso es además de un periodo de ventas navideñas mediocre.
Lo que hace que esos números adicionalmente decepcionantes es que muchos expertos pronosticaron que el gasto del consumidor cobraría impulso en 2015. Pero hasta ahora, casi todos los números se han quedado cortos.
“Están ahorrando más en el corto plazo”, dice Lynn Reaser, economista de la Point Loma Nazarene University en San Diego, a pesar de que cree que se recuperara en la primavera.
Tampoco ayuda que mientras más y más estadounidenses están volviendo al trabajo, sus salarios son básicamente planos . Si los trabajadores no se sienten mejor, son más reacios a gastar.
Lo que los estadounidenses están comprando
Si hay una cosa que las familias estadounidenses están derrochando, es en la comida. Parecen estar teniendo una cena o dos más en restaurantes en vez de cocinar. Las ventas de los restaurantes han subido casi 10% respecto a hace un año.
También están acudiendo al distribuidor local de automóviles. Las ventas de automóviles han subido 9 respecto a hace un año, según la Oficina del Censo.
Si bien este invierno podría no haber sido tan grave como el vórtice polar de 2014, los economistas culpan de la falta de gasto en restaurantes y autos al frío. Partes de Nueva Inglaterra (zona noreste de EU) registraron cantidades récord de nieve este invierno. Otras regiones vieron semanas de temperaturas gélidas.
“Es como un deja vu”, dice Brett Ryan, economista de Deutsche Bank. “Hemos tenido mucho tiempo adverso en el último par de meses y eso ha nublando el panorama de gasto de los consumidores en el momento”.
Los economistas también argumentan que los estadounidenses podrían estar utilizando los ahorros para ayudar a pagar la deuda: préstamos estudiantiles, enganches o alguna otra cosa.
El número clave a observar es el informe del viernes del Departamento de Trabajo de empleos en Estados Unidos y los salarios en marzo. Si el crecimiento del salario repunta y los estadounidenses continúan acumulando el ahorro de la gasolina, el gasto podría hacer una reaparición este año.
