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‘Ley Ficrea’ alinea a financieras rurales

Entidades como las Sofincos deberán transitar a una nueva figura para una mayor regulación; si se aprueba la ley, la autoridad deberá emitir reglamentos para financieras del sector popular.
jue 23 abril 2015 06:01 AM
El Instituto Fonacot ofrece créditos con tasas de interés superiores al 20% anual. (Foto: iStock by Getty Images )
pesos dinero (Foto: iStock by Getty Images)

Las financieras del sector de ahorro y crédito popular enfrentarán una mayor regulación en zonas rurales y urbanas si quieren seguir con sus operaciones; mientras que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tendrá que asumir las responsabilidades de este sector si el Senado aprueba la Ley de Ahorro y Crédito Popular o ‘ Ley Ficrea ’.

Uno de los puntos que causó desencuentros entre los diputados que en la víspera aprobaron la nueva legislación fue el de las Sociedades Financieras Comunitarias (Sofincos), que tendrán que transitar hacia la figura de Sociedad Financiera Popular (Sofipo) para ser sometidas a una mayor regulación para evitar fraudes como el presuntamente realizado por el principal accionista de Ficrea a más de 2,000 ahoradores.

De las 25 Sofincos que operan en el país, basadas en el ahorro local que reinvierten en créditos productivos en comunidades indígenas, solo una está autorizada por la CNBV (SMB Rural), cuatro están en proceso de autorización con expedientes ante el regulador desde hace dos años y 21 son básicas, es decir, sin regulación.

Si bien el tamaño de las Sofincos que administran activos por 279.2 millones de pesos (mdp) con una cartera de crédito de 201.7 mdp es pequeño frente a los bancos o las Sofipos, éstas atienden a 77,418 socios de bajos ingresos que no son mercado para los bancos.

“(La legislación) mantiene el nombre de Sofipo pero hay un replanteamiento en la regulación para que opere en el sector rural”, dijo en entrevista el diputado del PRD Fernando Belaunzarán, quien destacó que el sistema financiero no es viable sin el sector popular debido a que los bancos no llegan a varias comunidades, por lo que se debe proteger al ahorrador con mejores reglas.

La tarea de la CNBV no será sencilla ya que para no afectar al sector rural ni al nicho al que atienden las  Sofipos, deberá trabajar de la mano del sector y tener disposiciones para distinguir a las sociedades según las actividades que realizan y diferenciar aspectos como infraestructura e información, entre otros.

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Por lo que en este proceso de transición, las Sofincos básicas solo podrán recibir depósitos de dinero a la vista, de ahorro a plazo, retirables en días preestablecidos y retirables con previo aviso de sus socios, es decir, solo mantendrán actividades pasivas.

La diputada del PT Lilia Aguilar dijo que para el sector rural debe haber reglas específicas ya que no puede tener la misma rigidez; sin embargo, considera que con la desaparición de las Sofincos se acaba con la figura del cooperativismo.

“No puede de ninguna manera cambiar de la noche a la mañana y transformarse en una Sofipo, la cual tiene características diferentes, partiendo de que son sociedades lucrativas y por ese simple hecho no aceptamos que una Sofinco deba convertirse”, manifestó la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS).

CNBV, sin pretextos

Con la ley, que debe ser aprobada por el Senado para ponerse en práctica, y la posterior aprobación de los reglamentos, se pretende robustecer las facultades de la CNBV para decretar la intervención de las sociedades populares, así supervisará directamente a entidades como las Sofipos, que hasta ahora eran vigiladas por sus propias Federaciones.

“Ahora es absolutamente responsable la CNBV, no tiene pretextos por posibles fraudes”, agregó Belaunzarán.

Las Sofipos, figura bajo la cual operaba Ficrea, y que administran 23,821 millones de pesos (mdp) en activos tendrán una mayor regulación que incluso a algunas las llevaría a optar a operar como banco.

“Se tiene que dar certeza a todos los usuarios, al argumentar que se endurecieron las reglas es admitir que estaba en el libertinaje”, dijo Lilia Aguilar despues de que el sector se ha mostrado en contra de las nuevas disposiciones como los límites de inversión en los depósitos (200,000 UDIS para personas físicas y un millón de UDIS para morales)  ya que argumenta que les generará problemas de liquidez y seguramente limitará y encarecerá el crédito.

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