Nuevo sismo encarecerá reconstrucción de Nepal
Nepal fue sacudida por un segundo terremoto en un lapso de tres semanas, agravando el sufrimiento de su población y empeorando una economía ya destrozada.
El sismo del martes, de magnitud 7.3, dejó decenas de muertos y más de mil heridos, y provocó el derrumbe de edificios dañados en el primer terremoto mucho más potente del 25 de abril. Más de 8,000 personas murieron en ese desastre.
Las primeras estimaciones sugieren que el segundo sísmo podría aumentar en 1,000 millones de dólares el costo de la reconstrucción del país.
"Con base en los primeros informes de daño adicional causado por este terremoto, los costos de la reconstrucción de este segundo gran sismo podrían agregar 1,000 millones de dólares más a los costos totales de la reconstrucción de Nepal", dijo Rajiv Biswas, economista jefe de Asia-Pacífico para IHS.
Eso elevaría el costo total de la reconstrucción a más de 6,000 millones de dólares, equivalente a un 30% de la producción económica anual de Nepal, dijo Biswas.
Pero el país ya se encontraba en una difícil situación incluso antes de que la falla tectónica devastara su territorio el mes pasado: acosado por una economía extremadamente débil, una corrupción rampante y una serie de accidentes de montañismo en el Monte Everest, su emblemática atracción turística.
Los estándares para la edificación de vivienda en Nepal son muy bajos, por lo que el daño cerca del epicentro fue particularmente devastador hace unas semanas. Y el sismo de este martes tuvo su centro a 75 kilómetros del este de Katmandú, la capital de Nepal, donde los residentes dijeron que más edificios se derrumbaron.
Ubicada en lo alto de las montañas entre la India y China, la actividad económica de Nepal genera apenas 20,000 millones de dólares al año. Con un PIB per cápita anual de alrededor de mil dólares, muchas familias viven en la pobreza, y algunas dependen de las remesas que mandan los familiares que viven en el extranjero.
Nepal tiene una capacidad muy limitada para recuperarse. La aseguradora Aon Benfield estima que una pequeñísima fracción de las pérdidas del primer terremoto que rebasan los 5,000 millones de dólares estaría asegurada.
Eso significa que el país dependerá de la ayuda internacional, así como la asistencia financiera y técnica a largo plazo para reconstruir la economía.
En los últimos años Nepal ha luchado por salir de una guerra civil, que finalizó en 2006. La monarquía hindú del país fue abolida, pero la parálisis política sigue siendo la norma. El país está en el puesto 126 de 175 países en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.
Antes del terrible terremoto del mes pasado, el turismo había sido el único motor del país. Según el Ministerio de Cultura, Turismo y Aviación Civil, un puesto de trabajo se genera por cada seis visitas de turistas, y 138,000 personas están empleadas en el sector. La mayoría de los turistas vienen de la India y China, y muchos se sienten atraídos por los templos de Nepal. En 2013, cerca de 800,000 extranjeros visitaron el país.
Pero los picos del Himalaya eran la atribulada joya de la corona de la industria turística.
Los escaladores extranjeros pagan a las compañías de viajes hasta 100,000 dólares por la oportunidad de escalar el Everest. Parte de ese dinero lo recibe el gobierno, mientras que otra porción va a los hoteles. Los guías de montaña también pueden obtener una tajada, pero en años recientes han estallado conflictos laborales entre los guías y las gerencias.
En 2014, la temporada de escalada tuvo que suspenderse luego que un pedazo de hielo glaciar cayó en el Everest, desatando una avalancha que mató a 16 nepalíes.
El terremoto de abril también provocó aludes que dejaron un gran número de montañistas muertos, desaparecidos, heridos o atrapados en el Everest. El sismo del martes sacudió nuevamente la zona alrededor del Everest, la gente en Lukla, que sirve como puerta de entrada a la región, corrió hacia el campo abierto del aeropuerto, relativamente más seguro.
A pesar de su reputación como paraíso de montaña, aproximadamente el 70% de la población se gana la vida con la agricultura, y el sector agropecuario constituye poco más de un tercio de la economía.
