Junio, ¿el mes definitivo para Grecia?

El país tiene que hacer un primer pago de 300 mde al FMI el próximo 5 de junio; aunque puede postergar el pago a fin de mes, es difícil que pueda negociar con sus acreedores.
grecia (Foto: iStock by Getty Images.)

La crisis de deuda de Grecia, que ha sido una auténtica montaña rusa, tocó fondo de nuevo el viernes con una dura advertencia del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La directora del FMI, Christine Lagarde, dijo a un periódico alemán que 

Esta medida no sería un "camino de rosas", fueron las palabras de la mandataria recogidas por el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, pero tampoco significaría "el fin del euro".

Las señales de progreso en las negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales se han evaporado a principios de este mes, y el tiempo se le acaba a Atenas.

Grecia ha sobrevivido durante nueve meses sin acceder al último tramo de 7,200 millones de euros (7,900 millones de dólares) de su rescate por 240,000 mde, pero lo ha hecho obligando a gobiernos locales y otros organismos públicos a entregar las reservas de efectivo, y recurriendo a una cuenta de emergencia para pagar los intereses al FMI.

El gobierno heleno tiene que pagar dos enormes facturas en un plazo de una semana: En primer lugar, tiene que pagar este viernes los salarios y las pensiones del sector público por más 1,500 millones de euros; luego tiene que hacer el 5 de junio otro pago de intereses al FMI por el orden de unos 300 millones de euros.

Algunos funcionarios griegos han advertido que el país no podrá pagar al FMI la próxima semana a menos que otros gobiernos de la eurozona acuerden liberar más fondos.

Grecia podría, si es necesario, pedir al FMI juntar ese pago con otros que vencen también en junio, y pagarlos todos juntos -cerca de 1,600 mde- al final del mes.

De cualquier manera, parecen poco reales los indicios de que pudiera lograrse un acuerdo sobre un paquete de reformas que sean aceptables para el Gobierno anti-austeridad de Grecia y para sus acreedores.

"Es muy poco probable que veamos una solución integral en los próximos días", dijo Lagarde al diario alemán.

La presión sobre el Gobierno griego aumenta cada hora. La economía ha caído otra vez en recesión y el retiro de depósitos de los bancos griegos parece estar acelerándose de nuevo.

"Cada día de retraso profundiza la recesión, destruye la confianza internacional, reduce los depósitos bancarios, perjudica a las empresas y aumenta la pérdida de empleos", señaló Christian Schulz del banco Berenberg.

Cualquier indicio de que Grecia no pudiera pagar sus facturas podría forzar al Gobierno a imponer controles de capital para evitar una estampida bancaria en toda regla (el retiro masivo de depósitos).

El Banco Central Europeo dijo el jueves que el sector bancario ya estaba registrando "salidas sustanciales de depósitos".

El nerviosismo sobre el riesgo de un default o impago griego sacudió las bolsas de valores europeas el viernes, y el rendimiento de los bonos del Gobierno griego subió.

Sin embargo, algunos analistas alertaron del excesivo optimismo de los inversionistas 

De acuerdo con Oxford Economics, el mercado de bonos del Gobierno griego pone el riesgo de una salida de la zona euro en el 38%. Pero la firma cree que la probabilidad es más elevada, cercana al 48%.

"El acuerdo sigue siendo nuestra previsión de referencia", escribió Gabriel Sterne, jefe de análisis macro de Oxford Economics. "Pero el resultado tiene un equilibrio más frágil de lo que creen los mercados".