5 pasos para que Grecia vuelva al dracma

La economía griega casi se ha quedado sin dinero en efectivo y los expertos dicen que el país pronto podría verse obligado a imprimir su propia moneda.
Muchos predicen que el país tendrá que volver a introducir dracmas, es decir, un regreso a la moneda que solían usar antes del euro.
He aquí una guía paso a paso de cómo podría funcionar esto:
1. Comenzar a imprimir pagarés
Si el Gobierno y los bancos se quedan sin euros , es posible que el primero comience a imprimir pagarés para cubrir salarios y pensiones de empleados estatales y jubilados.
Wolfango Piccoli, director gerente de Teneo Intelligence, predice que Grecia podría tener que emitir unos 500 millones de euros en pagarés la próxima semana para pagar los salarios del sector público, si Grecia es incapaz de asegurar un mayor financiamiento por parte de los acreedores europeos.
Estos pagarés podrían ser utilizados como una forma alternativa de dinero en efectivo, a pesar de que no serían tan fáciles de usar.
2. Introducir nuevos dracmas digitales
El Gobierno y los bancos podrían trabajar juntos para convertir todos los depósitos bancarios de euros en dracmas, ya sea de un día para el otro o durante un periodo determinado.
En términos prácticos, eso significa que una persona con 100 euros en su cuenta bancaria el martes podría encontrar que en cambio tiene 100 dracmas en su cuenta el miércoles.
No habría ningún dracma físico disponible todavía, pero el dinero existiría digitalmente.
El Gobierno establecería un tipo de cambio inicial, pero luego los individuos y las empresas tendrían que decidir el valor de la nueva moneda. Probablemente se produciría una fuerte devaluación inmediata del dracma.
“El valor real de la llamada nueva moneda será determinada por si la gente estará dispuesta a aceptarlo”, dijo Ludek Niedermayer, quien anteriormente trabajó como jefe del departamento de gestión de riesgos en el banco central checo cuando el país presentó su nueva moneda a principios de 1990.
“Definitivamente, la gente preferirá utilizar euros porque la nueva moneda, sea la que sea, no será creíble”, dijo.
Jacob Kirkegaard, investigador principal del Peterson Institute for International Economics, dijo a CNNMoney que no hay ningún precedente histórico de este hipotético cambio de moneda griega porque los otros países disolvieron su antigua moneda en favor de una nueva. Pero en este caso, el euro se mantendría en circulación.
3. Dar credibilidad al dracma
Para dar a los dracmas credibilidad y animar a la gente a usarlos, Kirkegaard dijo que Grecia podría exigir que todos los futuros impuestos se paguen en esa moneda.
Además de eso, el Gobierno podría garantizar la seguridad de todos los depósitos bancarios denominados en dracmas, pero no los de las cuentas en euros.
Pero la mejor manera de que el gobierno fomente el uso del dracma sería comprometerse a políticas económicas responsables y presupuestos equilibrados. Kirkegaard sostiene que el gobierno de Grecia no está inspirando confianza.
4. Imprimir billetes y monedas de dracmas
Si el Gobierno griego resuelve seguir adelante con el dracma, eventualmente tendría que imprimir billetes y monedas.
El proceso de diseño e impresión de nuevos billetes tomaría al menos un año, según Bernd Kuemmerle, quien es jefe de la división de negocios de billetes a Giesecke & Devrient con sede en Alemania, líder en la producción de billetes bancarios globales.
La impresión de nuevos billetes requiere de meses de trabajo que implican analizar cuántos nuevos billetes necesitará un país y diseñar la nueva moneda. Los elementos antifraude tendrían que ser incorporados en los billetes y la impresión física requiere de muchos pasos, dijo Kuemmerle.
Y la impresión no es barata.
Kuemmerle dijo que imprimir 1,000 billetes 1,000 costará entre 25 y 100 euros (27 y 110 dólares).
Así que, si Grecia quiere imprimir 50 nuevos billetes por persona —que es el promedio para una economía normal— los nuevos billetes costarían entre 13.8 millones y 55 millones de euros (entre 15 millones y 60 millones de dólares). La producción de monedas puede llegar a ser incluso más cara que la impresión de billetes.
5. Distribuir dracmas
Una vez que el dinero ha sido acuñado, el Banco Central griego tendría que distribuir los billetes y las monedas a través de todo el país. Kuemmerle dijo que este es un proceso relativamente rápido, pero tendría que ser hecho en conjunto con una campaña educativa a nivel nacional para que la población este informada acerca de los cambios de divisas.
Muchos países que cambiaron monedas suelen dar una línea de tiempo para la fecha en que eliminarán gradualmente el viejo efectivo. Pero en este caso, Grecia tendrá problemas para convencer a la población de dejar de usar de euros.