Economistas descartan desaceleración importante en China

Los analistas prevén un crecimiento anual del PIB de 6.9% en el país, según una encuesta; esta predicción es solo una décima porcentual más baja que el objetivo de 7% del gobierno chino.
china, producción industrial (Foto: iStock by Getty Images)

El mercado de valores de China se ha vuelto un caos, el 

y el masivo sector de fabricación del país parece estar debilitándose.

Pero los economistas no han presionado el botón de pánico todavía.

En cambio, la mayoría está apegada a sus previsiones, al predecir un crecimiento del PIB de 6.85% para el tercer trimestre, y de 6.9% para todo el año, según una encuesta de CNNMoney.

Los pronósticos están solo una décima porcentual más abajo que el objetivo de crecimiento de 7% del gobierno, y mucho mejor que las predicciones apocalípticas que han agitado a los mercados internacionales en las últimas semanas.

Sin embargo, todavía hay razones para preocuparse. Las cifras de

fueron más débiles que lo previsto por los economistas, mientras que los datos de exportación y manufactura también han sido decepcionantes. El ha caído cerca de 40% desde su máximo de junio.

Es posible que los economistas rebajen sus previsiones en las próximas semanas y meses, si los puntos de referencia negativos siguen acumulándose. Pero por ahora, los analistas están adoptando la visión a largo plazo, bajo el argumento de que la debilidad es parte de la “nueva normalidad” de China. Un periodo alargado de expansión más lenta, a medida que el país hace una transición desde una economía basada en la infraestructura a una impulsada por el consumo.

Por otra parte, dicen que Pekín aún tiene varios trucos bajo la manga para impulsar la economía, si es necesario.

“Todos los gobiernos intervienen en las economías durante los periodos de dificultades, y China incluso más”, dijo Brian Jackson, economista de IHS Global Insight. “El gobierno chino seguirá desempeñando un papel importante en la aceleración de la infraestructura, así como la reforma gradual para bombear crecimiento de manera constante durante la transición multianual”.

En un intento por apoyar el crecimiento,

, y redujo la cantidad de efectivo que se les exige mantener en reserva a los bancos. El Banco Central también permitió la mayor devaluación del yuan en décadas, lo cual debería dar un impulso a los exportadores.

Eso, además de los 236,000 millones de dólares que Pekín ha gastado para apuntalar al tambaleante mercado de valores.

Los recortes de las tasas de interés, junto con otras medidas de estímulo específicas, sugieren “que las autoridades chinas se toman en serio el objetivo de crecimiento de 7% para este año”, dijo Larry Hu de Macquarie. Los economistas de Standard Chartered esperan que Pekín haga recortes adicionales de tasas en los próximos meses.

De cara al futuro, los economistas encuestados esperan que el crecimiento se desacelere a 6.65% en 2016. También predicen que Pekín reducirá su objetivo de PIB para el próximo año por debajo de 7%.

La Oficina Nacional de Estadísticas de China informará las cifras del PIB del tercer trimestre el 19 de octubre.