4 conflictos que deben resolver Barack Obama y Xi Jinping

El presidente de China, Xi Jinping, estará en Washington este martes para su primera visita oficial a Estados Unidos. Y ya hay drama, drama y más drama.
El mandatario estadounidense Barack Obama ha dejado claro que quiere que Pekín detenga la construcción de instalaciones militares en las aguas en disputa del Mar del Sur de China. También quiere que China detenga los ataques cibernéticos contra las agencias y corporaciones del Gobierno estadounidense. Algo de progreso en la protección de la propiedad intelectual sería algo bueno también.
A Xi, por su parte, le gustaría que Estados Unidos devolviera cientos de fugitivos económicos chinos que han huido a Estados Unidos, llevando sus fortunas con ellos. También le gustaría que Estados Unidos sacara sus narices de los asuntos de China en Asia.
Hay muchas pruebas de que las tensiones están aumentando: según informes, Obama estaba considerando imponer sanciones a empresas chinas por su presunta participación en hackeos . Los medios estatales chinos han intensificado sus críticas hacia Estados Unidos.
Y los candidatos presidenciales republicanos han estado lanzando bombas incendiarias retóricas desde la barrera, sólo por si acaso.
Estos son cuatro temas candentes que a Xi y Obama les resultará difícil evitar:
1. Seguridad cibernética
Se cree que hackers chinos son los responsables de la irrupción cibernética masiva en la Oficina de Administración de Personal de Estados Unidos, que expuso millones de archivos del Gobierno estadounidense.
Washington también dice que ha descubierto espías chinos robando anteproyectos y planes de negocio. El año pasado, fiscales federales de Estados Unidos dieron el paso sin precedentes de presentar cargos criminales formales contra cinco espías del Gobierno chino por irrumpir en Alcoa, US Steel Corp, Westinghouse y otros.
Pekín dice que no tuvo nada que ver con los ataques cibernéticos, pero la paciencia de Obama claramente se está acabando. “Llega un punto en el que consideramos esta como una amenaza central a la seguridad nacional”, dijo recientemente.
“Hemos dejado muy claro a los chinos que hay ciertas prácticas en las que están participando que... no son aceptables”, señaló Obama. “Podemos optar por hacer de esta un área de la competencia; que les garantizo que ganaremos si tenemos que hacerlo”.
2. Fugitivos chinos
No existe un tratado de extradición entre Estados Unidos y China. De todos modos, Pekín quiere la ayuda de Washington en la búsqueda de sus fugitivos más buscados; algunos de los cuales han huido a Estados Unidos con sus fortunas.
Tomemos el ejemplo de un hombre de negocios, Ling Wancheng, que de acuerdo con The New York Times está en la lista de objetivos de China. Ling es el hermano de Ling Jihua, ex funcionario chino que ha sido capturado por los esfuerzos anticorrupción de Xi.
Ling Wancheng podría tener conocimiento de secretos del Partido Comunista, y Pekín lo quiere de vuelta en suelo chino.
En una señal de posible cooperación, China anunció la semana antepasada que Yang Jinjun, un fugitivo buscado por cargos de corrupción y soborno, había sido repatriado desde Estados Unidos después de 14 años en fuga.
3. Propiedad intelectual
Las empresas estadounidenses suelen ser reacias a trabajar en China, ya que temen que sus secretos comerciales sean robados. Eso significa que podrían estar perdiendo oportunidades en la segunda mayor economía del mundo.
La falta de observancia de los derechos de propiedad intelectual preocupa a casi al 80% de las empresas estadounidenses que operan en ese país, de acuerdo con una encuesta realizada por la American Chamber of Commerce en China.
“A pesar de que muchas empresas han creado infraestructura para la innovación local, se necesitan mejoras significativas en los derechos de propiedad intelectual de las empresas miembros para llevar a cabo más de sus actividades centrales de innovación de investigación y desarrollo en China”, dijo el grupo en un informe a principios de este año.
Las empresas tecnológicas estadounidenses están particularmente preocupadas por las nuevas normas que podrían obligarlas a entregar código fuente a Pekín, y si no, ser sometidas a auditorías invasivas.
4. El estado de la economía en China
Todos concuerdan en este punto: todo el mundo necesita una economía china fuerte.
Pero hay preguntas acerca de los esfuerzos de Pekín este verano para hacer frente a dos retos: el mercado de valores de China ha caído 40% desde junio, y hay señales de que el crecimiento económico se está desacelerando más rápidamente de lo que los analistas —y Pekín— habían anticipado.
China todavía posee más deuda estadounidense que cualquier otro país, y algunos analistas están preocupados de que Pekín pueda deshacerse aún más de sus bonos del Tesoro. Pero si la economía de China cae en una zanja, sus vecinos de Asia serán los más afectados.
Las afectaciones ya se están sintiendo en todo el mundo. Los problemas de China ya han colaborado para enviar a Canadá y Brasil a la recesión, y provocaron que el mercado de valores estadounidense se hundiera drásticamente a finales de agosto.
Xi estará bajo presión para ofrecer garantías de que Pekín tiene la economía bajo control.