Olga Sánchez: "No me dejé influenciar por nada ni por nadie"
Durante casi 21 años, Olga Sánchez Cordero ha recorrido los pasillos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y ahora, a punto de concluir su gestión en el Máximo Tribunal del país, la ministra asegura que la libertad de Florence Cassez fue uno de los casos que más críticas le generó.
Y aunque la abogada ha sido considerada para algunos como una magistrada ‘incómoda’, por casos como la despenalización del aborto y la libertad de Cassez, ella asegura que desde la trinchera donde se encuentre, siempre luchará porque México sea un mejor país.
Reconoce que le invade la nostalgia, ya que el próximo 30 de noviembre termina su labor como ministra, y aunque son muchas las experiencias de las que podría hablar, el tema que más le emociona es la protección de derechos.
¿Qué papel ha jugado la Suprema Corte en el desarrollo del país?
Sin duda se consolidó como un tribunal constitucional. Esto se dice fácil y rápido, pero es un proceso muy complicado, que un país cuente con un tribunal constitucional es una garantía para todos los gobernados, es un tema de confianza, de protección de derechos, de protección de competencias. Es un tema de que la Corte va a resolver cuestiones que antes no resolvía, a emitir fallos en donde siempre va a tener presente al gobernado.
La protección de derechos es de lo que a más me emociona hablar (…) desde 1995 la Corte fue construyendo un andamiaje de protección de derechos y desde el 2002 ya hablábamos de presunción de inocencia y fue hasta 2008 cuando el constituyente lo puso textualmente en la Constitución.
En estas dos décadas defendió los derechos de las mujeres, matrimonios entre personas del mismo sexo, interrupción legal del embarazo (…) ¿Su papel ha sido decisivo en la protección de los derechos humanos?
Cuando veo un caso no veo un expediente, no veo un número. Atrás de ese expediente, hay personas, personas que sufren, a las que se les han vulnerado sus derechos y que vienen a acceder a la justicia, en busca de que se les protejan sus derechos. Yo no veo preferencias sexuales distintas, no veo discapacitados ni niños, veo personas con titulares de derechos.
¿Cuáles son los casos que marcaron su vida y su carrera?
Fobaproa es un caso muy interesante en donde el presidente de la República (Ernesto Zedillo, en 1998), por primera vez, fue condenado a ir a una Suprema Corte para entregar todos los documentos en aras de una atribución constitucional de la Cámara de Diputados, de revisar la cuenta pública, y de reconocer deuda pública.
Otro fue el desafuero de Andrés Manuel López Obrador (en 2005 tras ser acusado de no respetar una orden judicial con el predio El Encino). La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, acude ante la Corte para preguntarle si el artículo 122 constitucional le otorgaba atribuciones para continuar con el proceso de desafuero de su propio jefe de Gobierno. No era notoriamente improcedente desde mi óptica personal (…) y yo admito la controversia en aras de que considero que no es notoriamente improcedente.
El caso de Florence Cassez , (acusada de secuestro y liberada en enero de 2013) fue un parteaguas en la historia del derecho procesal penal del país. Muchos mexicanos se han beneficiado de los criterios, pues hemos decretado libertades desde la Corte o repuesto los procedimientos. Yo y los tres ministros que me acompañaron en este caso, consideramos que el proceso había sido totalmente viciado por un montaje, por una escenificación ajena a la realidad.
Antes de tener el caso, quería que la refundieran en la cárcel, esa fue mi primera impresión. Cuando vi las imágenes de televisión, el video ya lo he visto 40 veces o 50 veces, es cuando me doy cuenta del montaje. De primera impresión fue: ¿cómo una francesa está secuestrando mexicanos?
Antes de tener el expediente coincidía con una parte de la población de que debía permanecer en la cárcel, después de tenerlo dije: esta mujer merece su libertad inmediata.
¿El tema del aborto generó un desacuerdo político que se dio en la fecha en que le entregaban la medalla Eduardo Neri?
Como lo dije en mi ponencia en la Cámara de Diputados, hay decisiones que no van a gustarle a una parte de la población como el caso Cassez. Yo no estoy aquí para resolver por estadísticas o por aceptación o no aceptación de una resolución, Yo no estoy aquí para resolver por encuestas, si están o no de acuerdo y qué sector de la población va a estar de acuerdo en la despenalización del aborto. Yo estoy aquí como una jueza constitucional, ése es mi papel y con ese papel salgo como juez constitucional que no se deja influenciar por nada ni por nadie. Yo hice mi trabajo y solamente mi trabajo.
¿Después de la Corte qué sigue para usted?
El 1 de diciembre tengo que regresar como notaria, mi licencia termina el 30 de noviembre.
Se va en un momento importante en el país, está el tema de Ayotzinapa que probablemente llegue a la Suprema Corte
Siempre habrá temas importantes porque somos una sociedad muy dinámica, cambiamos, vamos hacia una sociedad cada vez más globalizada, tenemos problemas como toda sociedad, como país, siempre habrá problemas, siempre habrá temas qué resolver, siempre habrá nuevas construcciones, esto no se acaba.
NOTA DEL EDITOR: Esta entrevista se publicó en la edición del 6 de noviembre de la revista Expansión. Adquiere la revista o suscríbete a nuestra edición digital en iOS o Android