Antes de terminar su visita a Malasia, última etapa de una gira internacional de nueve días, el presidente de Estados Unidos endureció su tono sobre ISIS y calificó a esos terroristas como "un montón de asesinos con buenas redes sociales".
En conferencia de prensa, Barack Obama, agregó que los extremistas – que
– son peligrosos y que han causado grandes dificultades para una abrumadora mayoría de la gente.
El mandatario aseguró que la coalición mundial creada para destruir ISIS no va a ceder.
"No vamos a aceptar la idea de que los ataques terroristas en restaurantes y teatros y hoteles son la nueva normalidad", advirtió Obama y enfatizó que ISIS será derrotado.
Además, rechazó que haya una guerra contra el islam. Estados Unidos, dijo el presidente, nunca podría estar en guerra con ninguna religión porque el país se compone de múltiples credos.
Después de los atentados en el Líbano y Francia, el gobierno de Obama fue criticado por los resultados en la lucha contra ISIS. El propio mandatario describió esos actos de violencia como un retroceso en la batalla contra los yihadistas.