Con la captura de Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán deberán iniciar los procedimientos de extradición a Estados Unidos, aunque existan amparos, informó este sábado la Procuraduría General de la República (PGR).
Una vez notificado, Guzmán Loera tiene tres días para oponer excepciones a fin de evitar ir a territorio estadounidense y 20 días para probarlas. Este último plazo puede ampliarse.
“Durante el tiempo en que Guzmán Loera evadió la acción de la justicia, sus abogados, tramitaron diversos amparos, sin embargo, esto no significa que las autoridades estén impedidas de ejecutar dichas órdenes de aprehensión con fines de extradición, debido a que algunos amparos que solicitó fueron sobreseídos, mientras que otros siguen en trámite”, expuso la PGR en un comunicado.
“Ninguno de estos amparos impide la ejecución de estos mandamientos y mucho menos el inicio del procedimiento de extradición”, agregó.
La PGR afirmó que aportará elementos para combatir las excepciones que interponga Joaquín Guzmán.
Detalló que una vez que los jueces de distrito emitan la opinión jurídica respectiva, los juzgados están obligados a transmitir los expedientes ante la cancillería a fin de que ésta en un plazo de 20 días hábiles emita los acuerdos correspondientes, en donde se determinará la entrega en extradición del capo.
Precisó que en el caso en el que la Secretaria de Relaciones Exteriores (SER) emita un acuerdo concediendo la extradición, el ‘Chapo’ tiene derecho a interponer un juicio de amparo en contra de la determinación en sus dos instancias, tanto en juzgado de distrito como ante el Tribunal Colegiado de Circuito.
“De confirmarse la negativa de los juicios de amparo, se podrá materializar su entrega en extradición”, indicó.
La PGR recordó que el 16 de junio y el 31 de agosto de 2015, el Gobierno de Estados Unidos presentó ante la SRE las peticiones formales de extradición de Guzmán Loera por los delitos de asociación delictuosa para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína, asociación delictuosa, delincuencia organizada, contra la salud, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego, entre otros.
Agregó que el 29 de julio y el 18 de septiembre del año pasado jueces federales otorgaron las órdenes de aprehensión con fines de extradición internacional.
Guzmán Loera fue recapturado el viernes en la ciudad sinaloense de Los Mochis, tras casi seis meses de haberse fugado por segunda vez de un penal de máxima seguridad en territorio mexicano.
El 11 de julio, el líder del Cártel de Sinaloa huyó de su celda en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, por medio de un túnel de 1.5 kilómetros que desembocaba en una construcción en obra negra.
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Dos pedidos de extradición contra Guzmán Loera
Estados Unidos tiene dos pedidos de extradición sobre el capo, enemigo público número uno de la ciudad de Chicago y considerado el mayor introductor de drogas ilícitas a ese país.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, dijo este viernes que el capo tendrá que responder por sus crímenes y confirmó que un pedido anterior de extradición sigue vigente.
El líder del Cártel de Sinaloa es requerido por la Corte Federal para el Distrito Oeste de Texas por los cargos de asociación delictuosa, delincuencia organizada, crímenes contra la salud, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas de fuego.
¿Conviene la extradición?
Monsalvo Pérez, académico de la Universidad Iberoamericana, consideró conveniente que Guzmán enfrente a la justicia estadounidense, luego de que existen mejores condiciones de seguridad en los centros de reclusión.
“Desde luego (que sería buena la extradición). Considero que ahí tiene muchas cuentas qué pagar”, opinó el académico a CNNExpansión.
Armando Rodríguez Luna, investigador del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), dijo que extraditar al narcotraficante es “lo ideal” si se quiere evitar otra fuga, tras la debilidad mostrada por el sistema carcelario mexicano. Sin embargo, al hacerlo “México pierde la capacidad de obtener información relevante para entender las operaciones del cártel de Sinaloa. Toda esa información estaría en manos de Estados Unidos”, señaló.
Entre esa información, detalló el investigador, está la red de complicidades que pudo tejer el Chapo con autoridades de todos los niveles en México, e incluso en el extranjero.
Con información de Sheila Sánchez, Arturo Ascención y Roberto Cisneros.