#PapaenMich prohíbe al clero resignarse ante violencia
El papa Francisco 'prohibió' a seminaristas, sacerdotes, religiosas y consagrados resignarse ante las condiciones que "pretenden imponer una realidad" que a primera vista podría parecer "un sistema inamovible", durante una misa este martes en Morelia, Michoacán este martes.
El pontífice advirtió que la resignación es "una de las armas favoritas del demonio", porque paraliza a las personas y les "quita el gozo de la alabanza", por lo que pidió a los religiosos evitar ese sentimiento, que "nos atrinchera en nuestras sacristías y aparentes seguridades".
Francisco dio su sermón en uno de los estados más afectados por la violencia generada por el crimen organizado, donde también se gestó el movimiento de autodefensas en 2013. Actualmente, la entidad tiene diversos problemas económicos y sociales , así como un catolicismo a la baja.
Jorge Mario Bergoglio también advirtió a los religiosos sobre convertirse en "una empresa de Dios".
"No queremos ser funcionarios de lo divino, no somos ni queremos ser empleados de la empresa de Dios porque somos invitados a participar de su vida. Somos invitados a introducirnos en su corazón, un corazón que vive y reza diciendo 'Padre Nuestro'", recalcó durante la homilía.
Esta no es la primera vez que el jerarca católico hace un llamado de atención a los miembros de la iglesia católica para que hagan caso a las problemáticas sociales por las que atraviesa México.
El sábado, durante un mensaje a los obispos en la catedral metropolitana de la Ciudad de México, el argentino instó a los obispos a "no dormirse en sus laureles" ante la "metástasis" del crimen organizado .
Reconocimiento a 'Tata Vasco'
Francisco llegó a la eucaristía utilizando el báculo y el cáliz que pertenecían a Vasco de Quiroga (1531-1565), un obispo que realizó obras en beneficio de las comunidades purépechas y fue reconocido como Tata Vasco debido al afecto que se le tenían los pueblos indígenas de la región.
"El dolor del sufrimiento de sus hermanos se hizo oración y la oración se hizo respuesta. Y eso le ganó el nombre entre los indios del Tata Vasco, que en lengua purépecha significa 'papá. Padre, papá, tata, abba. Esa es la oración, esa es la expresión a la que Jesús nos invitó", señaló.