El lucro y capital no están por encima del hombre: Francisco
El lucro y el capital no son un bien por encima del hombre sino que están al servicio del bien común, y cuando este es forzado para el servicio de la ganancia, eso se llama exclusión, dijo el papa Francisco este miércoles en Ciudad Juárez, al dar un mensaje a integrantes del sector empresarial en el Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua.
El pontífice aseguró que si bien su planteamiento no es fácil, sería peor dejar el futuro en manos de la corrupción, el salvajismo y la falta de equidad.
El papa Francisco advirtió que Dios le pedirá cuenta a los “esclavistas de hoy”, en una crítica a la precariedad e ilegalidad laboral, a la mentalidad reinante que busca conseguir ganancias a cualquier costo.
“Desgraciadamente, el tiempo que vivimos ha impuesto el paradigma de la utilidad económica como principio de las relaciones personales. La mentalidad reinante propugna la mayor cantidad de ganancias posibles, a cualquier tipo de costo y de manera inmediata”, lamentó el jerarca católico.
Francisco afirmó que esa mentalidad olvida que la mejor inversión es invertir en la gente, crear oportunidades, y no ceñirse a un sistema que pone a las personas al servicio del flujo de capitales, provocando en muchos casos la explotación de los empleados como si fueran objetos a usar y tirar.
“¿Qué quiere dejar México a sus hijos? ¿Quiere dejarles una memoria de explotación, de salarios insuficientes, de acoso laboral? ¿O quiere dejarles la cultura de la memoria de trabajo digno, del techo decoroso y de la tierra para trabajar?”, cuestionó el papa.
“¿En qué cultura queremos ver nacer a los que nos seguirán? ¿Qué atmósfera van a respirar? ¿Un aire viciado por la corrupción, la violencia, la inseguridad y desconfianza o, por el contrario, un aire capaz de generar alternativas, generar renovación y cambio?”, agregó Francisco.
El líder católico dijo que entre los peores flagelos que azotan a los jóvenes se encuentran la falta de oportunidades de estudio y la falta de un trabajo sostenible y redituable que les permita proyectarse, generando en muchos casos situaciones de pobreza.
Francisco aseguró que esa pobreza es el mejor caldo de cultivo para que caigan en el círculo del narcotráfico y de la violencia. Calificó esa situación como “un lujo que nadie se puede dar”, porque “no se puede dejar solo y abandonado el presente y el futuro de México”.
El pontífice explicó que la Iglesia no pretende que las empresas se conviertan en organizaciones de beneficencia o instituciones de filantropía, sino velar por la integridad de las personas y ser una voz profética que ayude a todos a no perderse en el “mar seductor de la ambición”.
“Cada vez que la integridad de una persona es violada, toda la sociedad es la que, en cierta manera, empieza a deteriorarse. Y esto no es en contra de nadie, sino a favor de todos. Cada sector tiene la obligación de velar por el bien del todo; todos estamos en el mismo barco”, abundó el jerarca católico.
El líder de la Iglesia católica destacó al diálogo como única alternativa para tejer relaciones sostenibles capaces de reconstruir los vínculos sociales tan dañados por la falta de comunicación entre patrones y obreros. Aunque estableció que sólo la comunicación no basta.
“Quiero invitarlos a soñar en México, a construir el México que sus hijos se merecen; el México donde no haya personas de primera, segunda o cuarta, sino el México que sabe reconocer en el otro la dignidad del hijo de Dios”, concluyó Francisco.
Con información de Notimex