El Senado busca ‘cerrar la llave’ de los gastos opacos
Senadores del PRI y del PAN presentaron un proyecto para controlar y transparentar los recursos con los que cuentan los legisladores, como viajes nacionales e internacionales, telefonía, asesorías y bienes materiales, con la intención de reforzar los mecanismos de rendición de cuentas.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Roberto Gil (PAN), y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa (PRI), anunciaron la propuesta de nuevos controles que será sometida a votación en la Cámara alta en las próximas sesiones.
El Programa de Reorganización Administrativa prevé que los recursos económicos que actualmente manejan los grupos parlamentarios ahora pasen a una administración central, de manera que haya pleno control de cada gasto.
“Para el traslado de los legisladores a sus estados de origen, sería el Senado de la República quien administre y compruebe los recursos destinados para este propósito y ya no será a través del grupo (parlamentario), sino directamente de la administración del Senado de la República”, indica el plan.
Cada senador tendrá una cuenta para realizar labores de asistencia y atención ciudadana, de manera que los legisladores no podrán manejarlos a discreción.
“Esto es un gasto y no es un recurso para ellos, sino para el desempeño de su actividad legislativa”, explica el documento.
En el caso de contrataciones, las personas empleadas para el funcionamiento de las comisiones legislativas estarán bajo un régimen de honorarios.
Cada grupo parlamentario deberá comprobar los gastos de sus legisladores.
Hasta ahora, esta iniciativa al reglamento interno cuenta con el aval de “integrantes de todas las fuerzas políticas”, y se prevé que sea votado por el Pleno para quedar aprobado.
Gamboa consideró que es el “primer paso para dos cosas fundamentalmente: transparencia y rendición de cuentas en materia fiscal”.
“Había mucha inquietud por parte de la sociedad mexicana, y lo entendemos muy bien, de cómo se manejan los recursos públicos. Son derivados de impuestos, quién los gasta, cómo se gastan, en qué rubros se gastan, y esto es lo que estamos haciendo con este documento”, abundó.
A su vez, el senador Gil dijo que es un “proyecto muy ambicioso; un proyecto que implica un antes y después rotundo en el funcionamiento del Senado de la República”.
“Buena parte de las erogaciones, la administración de los recursos que hasta este momento se administraban desde los grupos parlamentarios pasarán enteramente a la responsabilidad del Senado con todas las implicaciones legales, fiscales, laborales que eso tiene”, agregó.
Además de tener un mejor control de gastos, los senadores entrarían a un “programa de austeridad” para el mejor manejo de personal, sueldos, contratación de bienes, servicios, uso de papel, desarrollo de eventos, telefonía, gastos médicos y otros rubros.
Aunque no se detallan las reglas para la austeridad, se menciona que en el caso del papel se priorizará el uso de medios digitales, así como un plan para ahorro de energía eléctrica.
“Es una exigencia social de que las instituciones públicas funcionen mejor con menos recursos públicos”, indicó Gil.
La Cámara alta se encuentra en periodo ordinario de sesiones, por lo que este plan podría aprobarse en los próximos días.
