El rey de España decidió no poner en marcha "de momento" una nueva ronda de consultas con los grupos parlamentarios tras
del líder socialista, Pedro Sánchez, el viernes pasado.
El monarca se reunió el lunes con el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, a quien comunicó su decisión de dejar más tiempo a los partidos políticos para que alcancen un acuerdo entre ellos.
Después de que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, rechazara someterse a una votación de investidura en el Congreso por la falta de apoyos pese a haber ganado las elecciones de diciembre, Felipe VI encargó al líder socialista -la segunda fuerza más votada- que intentase formar gobierno.
Sin embargo, Sánchez solo logró sumar a sus 90 escaños los 40 de la formación emergente liberal Ciudadanos (40 escaños) y uno de la minoritaria Coalición Canaria, fracasando en el intento.
Los grupos parlamentarios tienen ahora dos meses para tratar de alcanzar acuerdos que garanticen al menos una mayoría simple y tratar de evitar así la celebración de unas nuevas elecciones.