Turquía y la Unión Europea llegaron a un acuerdo para manejar la crisis de refugiados que llegan a Europa.
El acuerdo implica devolver a todos los inmigrantes que cruzan ilegalmente a las costas griegas desde Turquía, incluidos los refugiados sirios.
A cambio, la UE costeará los gastos para regresar a estas personas y se compromete a reubicar a un refugiado sirio en los estados miembros por cada refugiado que Turquía readmita desde Grecia.
Además, el bloque se compromete a pagar inicialmente 3,000 millones de euros (3,300 millones de dólares) a Turquía para atender a los refugiados sirios y estudiar un aumento de la ayuda –el país pide el doble-. Y otra concesión: los ciudadanos turcos no necesitarán visado para entrar en la UE a partir de junio.
La propuesta aún necesita la aprobación formal la cual se discutirá en una reunión del Consejo Europeo prevista para el 17 y 18 de marzo.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, dijo que el resultado fundamental de todas las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis de refugiados era el siguiente: "Los días de la inmigración irregular a Europa han terminado".
Los líderes de la Unión Europea celebraron una cumbre de emergencia este lunes con Turquía para frenar el flujo de inmigrantes que huyen a Europa en la peor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.
Alrededor de 134,900 inmigrantes han cruzado el mar Mediterráneo a Europa en lo que va de año, según la Organización Internacional para la Migración.
La gran mayoría de los inmigrantes llegan a través de Turquía.