Cómo afecta en tu salud la contaminación en el aire
¿Te arden los ojos?, ¿te cuesta trabajo respirar?, ¿tus ataques de asma volvieron?... La contaminación ‘está acabando’ contigo.
Los altos niveles de contaminantes en la atmósfera son un grave problema para la salud de todo el mundo. La contaminación emitida por la industria, el transporte, las zonas urbanas y rurales y la generación de electricidad debe ser una prioridad para los gobiernos en general, alerta constantemente la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Aquí te decimos cómo afecta la contaminación a tu cuerpo.
Las partículas que te dañan:
Ozone (O3)
El ozono a nivel del suelo ―que no debe confundirse con la capa de ozono― es uno de los principales componentes de la niebla tóxica. Puede provocar asma, reducir la función pulmonar y originar enfermedades pulmonares.
Dióxido de nitrógeno (NO2)
Se encuentra presente en los procesos de combustión de calefacción, generación de electricidad y motores de vehículos y barcos. Causa inflamación a las vías respiratorias.
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Dióxido de azufre (SO2)
Es un gas incoloro con un olor penetrante que se genera con la combustión de fósiles (carbón y petróleo) y la fundición de menas que contienen azufre. Causa irritación ocular, tos, secreción mucosa, agrave el asma y la bronquitis.
La exposición crónica a las partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón.
Según estimaciones de 2012 de la OMS, la contaminación atmosférica de todo el mundo provoca cada año 3.7 millones de muertes prematuras.
Las enfermedades por contaminación
“Limpiar el aire que respiramos impide el desarrollo de enfermedades no transmisibles y además reduce los riesgos de enfermedad entre las mujeres y los grupos vulnerables, como los niños y los ancianos”, dijo la doctora Flavia Bustreo, subdirectora general de la OMS para la Salud de la Familia, la Mujer y el Niño, en un comunicado de marzo de 2014.
Las muertes atribuidas a la contaminación atmosférica se desglosan por:
- 40% – cardiopatía isquémica;
- 40% – accidente cerebrovascular;
- 11% – neumopatía obstructiva crónica;
- 6% - cáncer de pulmón; y
- 3% – infección aguda de las vías respiratorias inferiores en los niños.
