China da un respiro momentáneo a Sudamérica
El último dato de crecimiento de la economía de China, el segundo motor para el mundo solo después de Estados Unidos, representa una bocanada de aire, por lo menos en el corto plazo, para las economías de América del Sur , que dirigen gran parte de sus exportaciones al dragón asiático.
Al cierre del primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de China creció 6.7% anual, un ligero descenso frente al 6.8% del último trimestre de 2015, pero en línea con el consenso del mercado y que sugiere que la economía asiática no tiene una desaceleración tan pronunciada .
Brasil, Chile, Argentina, Venezuela y Perú , son economías altamente productoras y exportadoras de materias primas desde cobre y petróleo, hasta azúcar y cuyo principal destino es China, país que ha visto desacelerar su actividad económica ya que intenta pasar de un modelo económico altamente manufacturero, que le había permitido crecer a tasas de 10%, a uno de servicios, que requiere una menor importación de materias primas.
Para evitar que la desaceleración de su economía se dé de una manera violenta, desde 2015 el dragón asiático ha implementado políticas monetarias y fiscales expansivas, recortando cuatro veces la tasa de interés y con aumentos de 35% en el gasto público, lo que representa un alivio para los sudamericanos en problemas.
“Algo que sorprendió de las cifras fue la Inversión Extranjera Directa, que aumentó 7.8% y la mejoría se está dando en el sector inmobiliario, sin embargo, se están construyendo 10 millones de departamentos, dos millones más de lo que necesita, es algo que va a explotar porque no habrá la suficiente demanda”, dijo la analista de CM Derivados, Begoña Bernárdez.
Agregó que si bien esto puede dar un alivio a los países sudamericanos, ya que exportan varias de las materias primas que se requieren para la construcción, este será temporal pues ese boom inmobiliario llegará a su fin, por lo que los países dependientes de China requieren buscar otros mercados para sus exportaciones.
El economista en jefe del Banco Mundial para América Latina, Augusto de la Torre, dijo en días recientes que Sudamérica tiene una dependencia única a las materias primas y China , que durante años requirió de estos bienes para impulsar su crecimiento.
A diferencia de la crisis de 2008-2009, cuando los precios de los commodities se recuperaron rápidamente, la expectativa para estos bienes es que su auge se termine. Esto significa más problemas para los exportadores netos que en los años pasados no aprovecharon el boom, gastaron de más y no ahorraron lo suficiente, particularmente Brasil y Argentina.
“China está implementando muchos estímulos y en el largo plazo no podrán continuar, por lo que los países sudamericanos deben buscar maneras de reducir su dependencia”, advirtió Bernárdez.