Economía de zona euro duplicó al trimestre previo y superó a EU y Gran Bretaña
Tras años de debilidad y crisis, la economía de la zona euro creció en el primer trimestre a su ritmo más veloz en cinco años, impulsada por estrellas impensadas como Francia y España.
Ahora está en una mejor posición que en su mejor momento antes de la crisis financiera, aunque le ha tomado ocho años recuperarse. El bloque también volvió a caer en deflación en abril.
El crecimiento de la zona euro duplicó al del trimestre previo y superó al de Estados Unidos y al de Gran Bretaña, e incluso excedió el más alto de los pronósticos gracias a un saludable consumo de los hogares y un repunte de las inversiones.
Pero el incremento podría ser breve, dado que Europa aún es presionada por un alto nivel de deuda, débiles utilidades de bancos, un alto nivel de desempleo y un gran exceso de capacidad en la economía.
El crecimiento entre los 19 países que comparten el euro subió un 0.6% en el trimestre, más que el 0.4 esperado y por encima del 0.4% de Gran Bretaña. La economía de Estados Unidos creció a una tasa anualizada de 0.5% en el primer trimestre.
El crecimiento anual de la zona euro se mantuvo estable en un 1.6%, más de tres veces la tasa de Estados Unidos en el mismo período.
Las cifras superaron las expectativas de una desaceleración y fueron producto de una mejoría de la confianza, la reducción de los costos de la energía, una caída lenta pero constante del desempleo y un mayor gasto.
"Los primeros meses del año fueron agitados, con grandes declives de acciones, preocupaciones de crecimiento en Estados Unidos, China y muchos mercados emergentes, y el desplome de la confianza entre empresas y consumidores", comentó el economista de ING Bert Colijn en una nota.
El desempleo en la zona euro bajó a un 10.2% en marzo desde 10.4% en febrero, a su nivel más bajo en más de cuatro años.
Sin embargo, un nuevo dato de inflación mostró que los precios al consumidor bajaron un 0.2% interanual en abril tras mantenerse estables en marzo, pese a que el Banco Central Europeo dio a conocer nuevos estímulos en diciembre y marzo para impulsar la inflación, que ha incumplido su meta de 2% durante más de tres años.