Disciplina fiscal, el único camino para la Secretaría de Hacienda
Luego de años de estabilidad que se consiguieron tras crisis sexenales recurrentes, el panorama para las finanzas públicas de México se complica. A una política de deuda creciente implementada desde 2013 se suman desequilibrios externos, en medio de una fuerte depreciación del peso.
Para los especialistas, el único camino que tiene la Secretaría de Hacienda, liderada por Luis Videgaray, es regresar a la disciplina fiscal, es decir, reducir la deuda y ajustar el gasto a los ingresos, en un escenario en el que no se avizora un crecimiento de más de 2.5% para la economía mexicana en los próximos años.
De 2012 al cierre de 2015 la deuda neta del país se incrementó en 10.1 puntos porcentuales hasta 43.2% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
En 2013 decidió dejarse atrás el equilibrio fiscal y apostar por una política de endeudamiento con el fin de acelerar a la economía. De esta manera, el balance del sector público subió a -3.5 del PIB al cierre de 2015 desde -2.6% de 2012, según cifras de Hacienda.
“La solución está en un regreso a la disciplina fiscal, lo que implica que si el país no genera los ingresos suficientes hay que ajustar el gasto. Pero no ha habido voluntad política”, dijo a Expansión el director de Moody’s Analytics para América Latina, Alfredo Coutiño.
En paralelo, las cuentas externas de México comienzan a presentar desequilibrios. Desde 2015 y al cierre del primer trimestre de 2016 el déficit de la cuenta corriente (que mide la operación de México con el resto del mundo) se ubicó en cerca de 3% del PIB, cuando en 2012 representaba -1.4%.
“Hacienda no tiene mucha injerencia en las cuentas exteriores, lo único que le queda hacer es seguir con su proceso de consolidación fiscal para tratar de reducir el déficit, es básicamente el camino que tiene (para no aumentar los desequilibrios)”, dijo en entrevista el economista Jonathan Heath.
En medio de esto, desde mediados de 2014 el peso ha perdido 28.33 % frente al dólar y las exportaciones manufactureras registran una caída de 4.3% anual en los primeros cuatro meses de 2016,mientras que el déficit comercial sumó 6,065 millones de dólares, un aumento de 174% anual, de acuerdo con datos del INEGI.
“Lo que le está pasando al peso tiene explicación también en esos desequilibrios con los que esta corriendo la economía mexicana (...) Y regresar a la disciplina, también implica terminar con una política monetaria expansiva que genera un exceso de demanda interna y aumento en las importaciones, que a la vez implican más distorisones”, agregó Coutiño.
Mientras tanto Luis Videgaray ha enfatizado que Hacienda continuará ajustando el gasto para 2017 y espera recuperar el equilibrio fiscal el próximo año.
“Creo que este año Hacienda ya asumió el riesgo de no ajustar y actuarán en consecuencia y si no lo hace vamos a entrar en una zona de alto riesgo para la economía mexicana. Para hacer las cosas bien debe predominar un criterio técnico y no político. Nos hace falta ajustar mucho más el gasto, la promesa del presupuesto base cero, se quedó en eso", comentó la directora de México Evalua, Edna Jaime.
En tanto, a inicios de abril la calificadora Moody’s advirtió que vigilará de cerca la política fiscal, por lo que el Gobierno mexicano, tiene hasta 24 meses para moderar su ritmo de endeudamiento y maniobrar para que la crisis de Pemex no contamine a las finanzas públicas, o de lo contrario la calificación crediticia del país sufrirá una reducción .
Para los analistas, si bien los niveles de endeudamiento de México son manejables, esto no implica que Hacienda pueda caer en la complacencia, al contrario, requiere regresar a la disciplina fiscal.