El Banco de Inglaterra mantiene su tasa clave en el récord de 0.25%
El Banco de Inglaterra mantuvo este jueves su tasa de interés de referencia en 0.25% y dijo que el avance exhibido por la libra esterlina en el último mes sugiere que la inflación rebasará el objetivo del organismo por menos de lo proyectado en noviembre.
Tras su reunión de diciembre, las autoridades del Banco Central británico acordaron de forma unánime dejar sin cambios las tasas en un mínimo récord, al tiempo que mantuvieron intactos los planes de compra de bonos del gobierno y corporativos, tal y como esperaban los economistas encuestados por Reuters.
El mes pasado, las autoridades del Banco de Inglaterra dieron marcha atrás a su intención de ejecutar otra rebaja de tasas y adoptaron, en su lugar, una tendencia neutra de política monetaria, después de que la economía británica sufrió daños iniciales mucho menores a los esperados tras la decisión británica en junio de abandonar la Unión Europea.
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La libra se ha apreciado más de 6% desde la última serie de previsiones del Banco Central, publicadas el 3 de noviembre.
"(Esto) apuntaría por sí mismo a un aumento menor de la inflación en relación al objetivo en el plazo medio, aunque era esperable una volatilidad mes a mes mientras evoluciona la opinión de los actores sobre la futura relación de Reino Unido con la Unión Europea", comentó el organismo.
Tal y como se esperaba, la Reserva Federal de Estados Unidos subió este miércoles el rango de su tasa de interés clave en 0.25 puntos base, hasta un objetivo de 0.5-0.75%, ajustando las condiciones de endeudamiento apenas por segunda vez en una década.
Algunos economistas creen que el Banco de Inglaterra sería proclive a seguir el ejemplo si no fuera por la incertidumbre creada por las negociaciones sobre el brexit, que comenzarán a principios del próximo año.
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Los responsables de política de la entidad dijeron que hubo pocas noticias en el último mes sobre la economía británica. La economía global se fortaleció, pero también los riesgos a los que se enfrenta.
"El panorama global se ha vuelto más frágil, con riesgos en China, la zona euro y algunos mercados emergentes, y hay un aumento en la incertidumbre en la política", señaló el Banco de Inglaterra.
