2017 será un año de riesgos: WEF
Si pensabas que el año pasado fue duro, solo espera: 2017 promete ser un año de riesgo extremo.
El débil crecimiento económico, el aumento de la desigualdad, el clima extremo, el fraude de datos, las políticas contra las normas establecidas y la migración forzada son solo algunos de los posibles puntos críticos destacados por el Foro Económico Mundial antes de su reunión anual en Davos.
Y además está Donald Trump. El presidente electo es una fuerza política impredecible que podría cambiar dramáticamente las prioridades de los Estados Unidos tanto en el país como en el extranjero.
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Esta es una lista de los mayores riesgos de 2017, según el WEF, el Eurasia Group y Control Risks.
¿Un cambio hacia el interior para Estados Unidos?
Trump ha criticado a los aliados de la OTAN por no gastar lo suficiente en defensa, ha prometido abandonar los acuerdos de libre comercio y ha cuestionado la participación estadounidense en conflictos en el extranjero.
El enfoque de Trump equivale a un rechazo del “excepcionalismo estadounidense”, la idea de que Estados Unidos debe promover activamente la democracia, los derechos civiles y el imperio de la ley en todo el mundo, según Ian Bremmer, presidente del Eurasia Group.
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Bremmer dijo que Trump ve la cooperación internacional en términos puramente transaccionales: “Si no hay un beneficio obvio a corto plazo para Estados Unidos... no es algo que Estados Unidos debería estar haciendo”.
Un retiro estadounidense de la escena mundial está destinado a causar problemas a sus aliados.
“El hecho de que el país que ha sido el eje del orden mundial desde la Segunda Guerra Mundial ya no esté disponible para servir es absolutamente el mayor riesgo en el mundo actual”, agregó Bremmer.
Votantes enojados
La ampliación de las brechas entre ricos y pobres, y entre viejos y jóvenes, está alimentando sentimientos de resentimiento.
El WEF dijo que, aunque la desigualdad entre países ha estado disminuyendo durante los últimos 30 años, la desigualdad dentro de muchas naciones desarrolladas —incluyendo a Estados Unidos y a Gran Bretaña— ha aumentado. El grupo señaló la elección del Brexit y de Trump como señales claras de una reacción contra el statu quo.
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“Los rápidos cambios de actitud en áreas tales como el género, la orientación sexual, la raza, el multiculturalismo, la protección ambiental y la cooperación internacional han llevado a muchos votantes —en particular a los mayores y a los menos educados— a sentirse rezagados en sus propios países”, indicó el WEF en su informe anual de riesgos.
Europa, Francia, Alemania y los Países Bajos celebrarán elecciones importantes en 2017. Los partidos populistas y euroescépticos podrían lograr importantes avances y debilitar aun más el precario equilibrio político de la región.
China, ¿oportunidad o riesgo?
China tiene mucho de qué preocuparse en 2017. Trump ha amenazado a Pekín con severos aranceles de e incluso cuestionó la posición de Estados Unidos de que Taiwán es parte de “una China”.
Los expertos dicen que la relación entre las dos economías más grandes del mundo podría cambiar radicalmente en 2017.
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A pesar de tener verdaderas diferencias en políticas, las dos potencias han evitado conflictos importantes en el pasado para proteger sus relaciones cruciales de comercio e inversión.
“A partir de enero, cuando Trump realice el juramento al cargo, el sentimiento ya no será mutuo”, escribieron Andrew Gilholm y Michael Moran de la consultora Control Risks.
Los analistas dijeron que no está claro cómo se desarrollará la relación si Trump implementa las políticas anti-China que prometió durante la campaña.
“Los líderes de Pekín son mucho más experimentados, pero tenemos poco precedente sobre cómo reaccionarán si son presionados y provocados por Estados Unidos en temas en los que China es más sensible”, escribieron Moran y Gilholm.
Disrupción de Rusia
Un papel geopolítico reducido de Estados Unidos podría envalentonar aun más a Moscú para “actuar como un agente solitario y disruptor”, dijo Bremmer.
Y el presidente Vladimir Putin no será escarmentado por las acusaciones de que ordenó a las agencias de inteligencia rusas irrumpir en las elecciones estadounidenses.
“Él se zafará de ello en las elecciones francesas y en otros próximos votos europeos. Y Occidente no querrá o podrá reunir una respuesta seria; Trump no está interesado, y los líderes de la UE están demasiado debilitados o cansados de las sanciones”, dijo Bremmer.