El plan fiscal de Trump amenaza con restarle atractivo a México
El plan fiscal de Donald Trump puede causar más dificultades a México . De concretarse una reducción en los impuestos corporativos en Estados Unidos, México quedará sin muchas armas para tratar de igualar las condiciones, en momentos en que las finanzas públicas están bajo la lupa de las agencias calificadoras.
Aunque aún no hay nada oficial, Trump pretende recortar la tasa impositiva que gravan a las ganancias corporativas hasta un 20% desde 35%. En consecuencia, el capital podría desplazarse a la inversión en vez de ser invertido en bienes raíces o en activos financieros en el extranjero.
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Luis Videgaray, el canciller de México, dijo en su comparecencia ante el Senado, que México debe estar preparado y tal vez cambiar su marco tributario si las modificaciones en Estados Unidos afectan los intereses y competitividad de la economía local.
Tras la comparecencia de Trump este martes ante el Congreso de Estados Unidos, quedó claro que la bancada republicana se solidarizó con sus propuestas, por lo que no debe quedar duda de que habrá un cambio en el sistema tributario de Estados Unidos que debe ser bien analizado para no afectar su recaudación, refirió el abogado constitucionalista Luis Pérez de Acha.
“El margen de maniobra que tienen las finanzas públicas es muy limitado, si pudiera reducirse la tasa de ISR para las empresas, uno o dos puntos, con las condiciones que hay no sería bien visto por las calificadoras”, dijo a Expansión el subdirector de análisis económico de CI Banco, James Salazar.
Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch tienen en revisión la calificación crediticia de México y esperan que Hacienda logre la consolidación fiscal este mismo año para no recortar la nota de México.
“Aún hay mucha incertidumbre. (Pero) si se hace una modificación de ese tamaño no solo México, sino todos los países tendrían que hacer una revisión profunda de sus sistemas fiscales”, comentó en entrevista Pérez de Acha, quien coincidió en que México no tiene margen para recortar el ISR dado que es uno de los principales ingresos tributarios del país.
En 2016 Hacienda recaudó 1.426 billones de pesos por ISR, el equivalente a 52.4% de la recaudación por impuestos tributarios.
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Los especialistas tampoco esperan una desbandada de inversiones dado que México aún ofrece ciertas ventajas comparativas como menores salarios, 12 acuerdos de libre comercio y un tipo de cambio flexible.
En opinión de Adam Collins, de Capital Economics, dependiendo del tamaño de estos recortes (de impuestos), podrían desalentar a algunas empresas a invertir en México. "Creo que el impacto sobre la economía sería pequeño ya que la tasa de impuestos corporativos de México ya es un poco menor que en Estados Unidos y todavía habrá beneficios de costo para las grandes multinacionales debido a menores costos laborales”, dijo a Expansión.
A nivel estatal y municipal sí podrían darse condiciones para otorgar exenciones de impuestos por algún periodo y de esta manera hacerlos atractivos a la inversión, dijo Salazar.
En este escenario las Zonas Económicas Especiales pueden adquirir mas atractivo dado que ofrecen una serie de incentivos fiscales a las nueva inversiones.
"Las Zonas Económicas son muy atractivas, pero el gobierno necesita hacer algo más para darle protección y seguridad a esas inversiones, no solo estímulos fiscales sino darles planes de seguridad y protección", comentó Manuel Toledo, expresidente de la Comisión Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México.