Publicidad
Publicidad

La economía alemana amenazada por la escasez de mano de obra y la desigualdad

La potencia europea tiene niveles de crecimiento y confianza récord, pero la brecha de ingresos y de riqueza ha aumentado considerablemente desde 1991.
jue 07 septiembre 2017 06:05 AM
Angela Merkel
Angela Merkel La canciller busca su cuarto periodo al frente del gobierno alemán. (Foto: REINHARD KRAUSE/REUTERS)

La canciller alemana, Angela Merkel, se está postulando para un cuarto mandato como líder de la economía más fuerte de Europa.

La potencia exportadora del continente ha sido bendecida con una confianza récord por parte de los negocios, una baja deuda pública y el mercado laboral más robusto de entre los países que usan el euro.

Sin embargo, los votantes alemanes también tendrán problemas a considerar antes de la votación del 24 de septiembre. El país enfrenta una creciente desigualdad y una potencial escasez de mano de obra.

Opinión: Alemania tiene un sucio secreto climático

Su principal industria —la automotriz— se ha visto sacudida por un escándalo de emisiones, llamados a prohibir el diésel en las principales ciudades y aseveraciones de que ha estado operando un cartel.

Así es como la cuarta economía más grande del mundo se desempeña:

Publicidad

La economía alemana se expandió 0.7% en el primer semestre de 2017, su ritmo más rápido en tres años.

Mientras tanto, la confianza de las empresas alcanzó un nuevo récord en julio.

Gracias a las estrictas políticas presupuestarias del gobierno, Alemania ha evitado los problemas de deuda que afectan a algunos de sus vecinos.

Las condiciones favorables se han combinado para generar la producción económica por persona más fuerte de Europa.

Pero las estadísticas agradables ayudan a disfrazar un problema urgente de desigualdad.

Un tercio de todos los ingresos termina en los bolsillos de solo 10% de los alemanes, según el Instituto Alemán de Investigación Económica.

La brecha de riqueza es incluso más amplia, ya que el 10% más rico posee 60% de los activos.

Recomendamos: Alemania teme que Donald Trump inicie una guerra comercial

Alemania introdujo un salario mínimo nacional en 2015. Pero aquellos con ingresos más bajos no han visto aumentar sus ingresos disponibles en 15 años, según el banco de desarrollo alemán KfW.

La brecha entre ricos y pobres se ha ampliado desde 1991, un año después de la reunificación de la Alemania oriental y occidental.

La medida más utilizada de la desigualdad de ingresos es el coeficiente de Gini, una escala que va de cero a uno. Cero significa que todos en la sociedad tienen los mismos ingresos, mientras que una lectura de uno significa que una persona lo tiene todo.

En 1991, Alemania tenía un coeficiente de casi 0.25 puntos. Para el 2015, el número había subido a 0.29, según el Instituto Alemán de Investigación Económica. Indica que la creciente desigualdad está actuando como un freno para el crecimiento.

El desempleo alemán es el más bajo de la eurozona, tan bajo que los economistas se preocupan por la potencial escasez de mano de obra.

Oxford Economics dijo que más empresas alemanas están advirtiendo que el mercado laboral podría perjudicar su crecimiento.

Oliver Rakau, un economista del grupo, dijo que incluso un aumento en la inmigración no será capaz de contrarrestar los “obstáculos demográficos” de una población en edad laboral en declive en los próximos años.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad