Este anuncio es el último de una serie de gestos de buena voluntad entre las dos primeras potencias mundiales, que se libran una guerra comercial a base de aranceles recíprocos que afectan a productos de ambos países por valor de varios miles de millones de dólares.
Las guerras comerciales ponen en riesgo la economía mundial, según el G20
China impuso gravámenes adicionales de 25% sobre productos agrícolas estadounidenses, incluyendo a la soya y el cerdo en julio del 2018. Elevó el arancel en otro 5% sobre la oleaginosa y en 10% sobre el cerdo el 1 de septiembre.
La medida de Beijing se produce además tras la decisión el miércoles pasado del presidente de Estados Unidos Donald Trump de postergar al 15 de octubre un alza de sus derechos de aduana a bienes chinos que representan 250,000 millones de dólares en importaciones anuales.
China tiene "amplias perspectivas" para importar productos agrícolas estadounidenses de alta calidad, reportó Xinhua, citando autoridades no identificadas.
"Esperamos que Estados Unidos respete sus palabras y cumpla su promesa de crear condiciones favorables para la cooperación en áreas agrícolas entre los dos países", dijo el informe.
Antes del anuncio de exenciones de gravámenes adicionales, las firmas chinas compraron al menos 10 embarques con soya el jueves, las más significativas adquisiciones del país desde al menos junio.
Con información de AFP y Reuters