El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador estima que la economía local repunte en 2021 un 4.6%, tras caer este año alrededor de un 8% golpeada por los efectos del coronavirus. En 2019, antes de que se desatara la pandemia, el PIB de la segunda mayor economía de Latinoamérica retrocedió un 0.1%, su primer declive en una década.
"La mayoría señaló que la recuperación económica será difícil y prolongada y agregó que está sujeta a incertidumbre", dijo la minuta de Banxico correspondiente a la decisión de política monetaria anunciada el 24 de septiembre. Uno de sus miembros estimó que la etapa de recuperación podría durar entre dos y seis años o, incluso, hasta una década.
La mayoría de los miembros de la junta de gobierno también señaló que la situación actual de las finanzas públicas constituyen un factor de riesgo, a lo que se suma que hay un entorno poco propicio en el país para la inversión privada.
Bajo ese contexto, los miembros de la junta de gobierno consideraron que "la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden sobre las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos que en ambas pudiera tener la pandemia".
El Inegi dio a conocer este jueves que la inflación interanual de México se desaceleró en septiembre a 4.01% desde el 4.05% del mes previo, un nivel todavía por encima de la meta del banco central, pero que sorprendió a analistas, que esperaban una lectura de un 4.07%.
Sobre ese indicador, los integrantes de la junta de gobierno destacaron el aumento en los precios de energéticos, así como los choques de oferta y demanda causados por la pandemia, pero anticiparon que la inflación sí convergerá a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria.