Su experiencia abarca a otro gigante del sector: el español BBVA, donde fue directora del Segmento Corporativo Banca de Empresas y Gobierno, implementando modelos cuantitativos para detectar oportunidades con clientes de alto potencial y proyectos de ‘repricing’ de comisiones transaccionales y análisis de x-sell & up-sell para clientes corporativos.
Disciplina y capacitación, las cualidades de Susana Moragrega
-¿Cuál ha sido tu camino para llegar a tu actual puesto?
Soy alguien a quien le gusta resolver problemas y eso es lo que hago día a día.
En mi primer trabajo me tocó ver estrategias para banca corporativa, desde temas de estructura, participación de mercado, de pricing, y de ahí aprendí a ver el problema completo, entender cuál era el todo y cómo podíamos mejorarlo y a partir de ahí tuve varios puestos en BBVA, todos en la parte de estrategia en la banca corporativa y de empresas.
En Scotiabank me hablaron para invitarme a tomar este puesto. Me enamoré del proyecto, de esta idea de construir algo desde cero, de que mi visión le ayudara a dar forma al banco. El puesto que tengo ahora es el puesto al que yo hubiera aspirado hasta dentro de 10 años, pero Adrián Otero, nuestro CEO, e Iván Lomelí, director general adjunto de Banca Empresarial, tuvieron la confianza en mi, una mujer joven de 32 años para darme la oportunidad.
-¿Cuáles han sido algunos de tus logros en Scotiabank?
El primero fue crear un equipo de desarrollo de negocio: tenemos temas de estrategia, analytics, rentabilidad, productividad de nuestros equipos, toda la mejora de procesos de la banca empresarial y también la operación de las inversiones de la banca mayorista, donde tenemos un portafolio como de 70,000 millones de pesos.
También creamos un modelo de pricing para el crédito, en donde logramos homogeneizar mucho más el precio en la colocación de nuestros territorios, donde teníamos de todo y se veían bastante dispares.
Estamos creando herramientas de analytics, pues el objetivo es usar la data para identificar a nuestros clientes de mayor potencial y poderlo desarrollar un poco más, y también traemos proyectos de mejora de procesos donde estamos trabajando con otras áreas del banco para ser mucho más eficientes en la atención a nuestros clientes.
-¿De qué proyecto te sientes más orgullosa?
Mi favorito es Incentivos, ahí tenemos todas las palancas para que nuestra fuerza de ventas pueda enfocarse en crecer en los productos que más necesitamos. Cuando llegué estábamos más enfocados en la parte crediticia y con la llegada de Adrián Otero empezó toda esta revolución en la parte transaccional, a no estar tan enfocados en un producto, sino a ver las relaciones integrales que tenemos con los clientes.
-¿Cuál es tu mayor reto profesional?
El reto más grande fue asumir este puesto porque yo venía de uno donde tenía mucho menos tramo de control con muchas menos responsabilidades y ahora tengo este reto de transformarme como líder y transformar a la banca por todas estas iniciativas.
-¿Cuál ha sido el consejo que más te ha aportado?
Varias cosas he aprendido de Mónica Montenegro (directiva en BBVA), la primera es tener una comunicación constante. Para mí solo se llega al big picture hablando con la gente.
Dos: siempre hay que ser valientes, siempre tener confianza en nuestra voz y en lo que estamos diciendo como mujeres y líderes.
Tres: crea este espacio para que mujeres como yo podamos expresar nuestra opinión y que siempre podamos tener una voz.
-¿Qué consejo le das a los jóvenes?
Siempre hay que estarnos preparando. Yo cada año aprendo algo nuevo que me interese. También hay que ser muy persistente. Confiar mucho en la visión y objetivo que tenemos, en dónde nos vemos en 5 o 10 años solamente caminar hacia allá.
