5.- A partir de este año, la recaudación de impuestos (aranceles) y operación en Aduanas está a cargo de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), en vez de la administración de Aduanas, antes como brazo del SAT. Ahora es un órgano desconcertado de la SHCP.
6.- El SAT es la autoridad que intercambia información con Estados Unidos y países de la OCDE sobre contribuyentes extranjeros, con el objetivo de detectar y avisar si sus connacionales tienen cuentas bancarias en México, el intercambio de información es recíproco, es decir, los gobiernos extranjeros le informan al SAT sobre mexicanos con cuentas en sus países.
7.- El SAT tiene disponibles 66 oficinas donde puede atender a los contribuyentes a lo largo del país, regularmente brindan atención y servicios de lunes a jueves de 8:30 a 16 horas, y los viernes de 8:30 a 15:00 horas.
8.- Con la actual administración, desapareció el año de amnistía fiscal, el cual se brindaba el primer año de cada sexenio a los grandes contribuyentes (empresas).
Los grandes contribuyentes “ya no se benefician por encima del pueblo, ya no existen condonaciones de impuestos y quien gana más tiene el deber de contribuir más al gasto público”, explicó Raquel Buenrostro, durante la conferencia mañanera de hoy 4 de julio. La fiscalización a grandes contribuyentes durante los tres primeros años de este sexenio, ha recaudado el 86% de lo cobrado en el sexenio anterior, al tener un ingreso de 541,682 millones de pesos (mdp), mientras que durante toda la administración pasada se cobraron 630,784 mdp.
9.- La estrategia para fortalecer la recaudación de impuestos de esta administración radica en establecer modelos de riesgos dinámicos para identificar patrones de la evasión, alusión y defraudación fiscal, a fin de establecer líneas de acción preventivas, correctivas y punitivas.
10.- Durante 2020, a pesar de la pandemia de COVID-19 y sus efectos en la economía, se implementaron estrategias de cobro y fiscalización para sostener la recaudación tributaria, lo que permitió que se recaudaran 3 billones 338,900 mdp, que implicó un aumento nominal de 136,300 mdp y un crecimiento de 0.8% real respecto a lo recaudado en 2019. Esto evitó endeudamiento extra, garantizó finanzas públicas sanas y permitió cubrir los gastos en salud y en los programas prioritarios.