En 2015, las transferencias los estados por convenios sumaron 330,810 mdp, pero al cierre de 2021 reportaron 155,475, es decir menos de la mitad que hace seis años. En tanto por subsidios se transfirieron 277,046 mdp, pero en 2021 se reportaron por 115,684 mdp.
Menos programas
La tendencia decreciente de los recursos administrados por medio de los convenios y subsidios se explica principalmente por la desaparición de programas, detalló la ASF.
En el caso de los subsidios, por ejemplo, en 2019 se eliminaron programas del Ramo General 23 que tenían una asignación importante de recursos como el Fondo para el Fortalecimiento Financiero, el cual en 2018 terminó con un monto ejercido de 50,172 mdp, así como los proyectos de desarrollo regional que en ese año ascendieron a 12,260 mdp.
En 2019 se eliminaron programas que eran transferidos a las entidades federativas en la modalidad de convenios en donde destaca la desaparición, en el apartado de gasto federalizado, del programa del Ramo 06: Hacienda, Diseño de la Política de Ingresos, el cual, en 2018, tuvo una asignación de 1,321 mdp.
Además, en 2021 desaparecieron programas del Ramo General 23 como el Fondo Metropolitano, el Fondo Regional, el Fondo de Capitalidad y el Fondo para la Accesibilidad en el Transporte Público para las Personas con Discapacidad que, en 2020, tuvieron una asignación en conjunto de 8,773 mdp.
Otras reducciones importantes fueron en los programas del Ramo 08: Agricultura y Desarrollo Rural, los cuales, en 2018, tuvieron una asignación de 53,148 millones de pesos, mientras que en 2020 fue de 28,271 mdp, y en 2021 de 1,904 mdp. En este caso, algunos programas, si bien tuvieron asignación de recursos en 2021, no correspondieron a gasto federalizado, por lo cual no fueron clasificados en este tipo de recursos.
En 2021, el 97% del gasto federalizado programable correspondió a gasto social. Asimismo, esos recursos representaron el 27.2% del gasto social de la Federación.
