El Banco de México (Banxico) sabe que no ha ganado la guerra contra la inflación.
En las minutas de la reciente reunión de política monetaria, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del banco central estiman que aunque la inflación tendrá retos de corto plazo, no se puede decir que han declarado la victoria en el combate a la inflación.
El Banco de México tiene el objetivo constitucional de hacer que la inflación sea de 3% con un rango de variabilidad de un punto al alza o a la baja, esta labor la tiene que hacer mediante la política monetaria.
En las minutas, un miembro de la Junta de Gobierno destacó que en la próxima reunión podrá evaluarse, dependiendo de la información disponible, la conveniencia de ajustar la tasa de referencia a la baja, tomando en cuenta el visible progreso en la desinflación y al mismo tiempo los retos que aún prevalecen.
"Reconocer el avance en la desinflación y discutir la posibilidad de reducir la tasa no implica que se haya declarado victoria en el combate a la inflación, pues se admite que la tarea no ha concluido", destacó este miembro.
Sobre los retos para la inflación, un miembro de la Junta de Gobierno destacó que los factores de riesgo para la trayectoria prevista de la inflación es que la resiliencia de la economía nacional resulte mayor a la anticipada, así como la posibilidad de episodios de depreciación de la moneda nacional durante 2024 ante factores de riesgo externos e internos, como lo anticipan algunos indicadores del mercado cambiario.
Este miembro destacó que tampoco se puede descartar que la tasa se mantenga en el nivel actual de 11.25% "por más tiempo de lo que anticipa el mercado".
Otro miembro de la Junta dijo que "en esta ocasión no debe plantearse una primera disminución de la tasa de referencia, considerando que la inflación general recientemente ha aumentado, incluso más de lo previsto".
Este mismo miembro destacó que debe mandarse la señal de que no se reparará en los esfuerzos por fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación.
