La decisión fue unánime.
Sin embargo, mientras que el anterior comunicado de política monetaria de la Fed hacía referencia a la ralentización de los aumentos mensuales del empleo, el nuevo se habló del mercado laboral en términos más generales.
Aunque la tasa de desempleo sigue siendo baja, "las condiciones del mercado laboral se han relajado en general", agregó.
Los riesgos para el mercado laboral y la inflación estaban "aproximadamente equilibrados", dijo la Reserva Federal, repitiendo el lenguaje del comunicado publicado después de su reunión de septiembre.
El nuevo comunicado también alteró ligeramente la referencia a la inflación, diciendo que las presiones de los precios habían "progresado" hacia el objetivo de la Fed, en lugar de "progresado aún más".
El índice de precios de los gastos de consumo personal, excluidos los alimentos y la energía, un indicador clave de la inflación, ha variado poco en los últimos tres meses, situándose en septiembre en torno a 2.6% anual.
La declaración de la Reserva Federal se interpretará a la luz del regreso al poder del presidente electo republicano Donald Trump en enero.
Trump, que derrotó a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris en las elecciones del martes, hizo campaña con promesas que van desde fuertes aranceles a las importaciones hasta medidas enérgicas contra la inmigración que podrían tener un impacto amplio e impredecible en el panorama económico que la Fed navegará en los próximos meses.
Jerome Powell, que fue designado por Trump en su primer mandato para dirigir la Fed y que luego se enfrentó con el entonces presidente por la política de tasas en 2018 y 2019, ofrecerá una rueda de prensa.