Un análisis de Goldman Sachs calcula que la inmigración neta hacia Estados Unidos se desplomará a 750,000 migrantes al año, lo cual costará hasta 0.4 puntos porcentuales al Producto Interno Bruto de Estados Unidos. Todo ello como resultado de las políticas antimigratorias del presidente Donald Trump.
La política antimigrantes de Trump amenaza a su PIB: Goldman Sachs

En la nota de investigación, recogida por Bloomberg, se señala que no solo cambiaría el número de migrantes que llega a Estados Unidos, sino también su composición. Es decir, se llegaría a una cifra neta de cero migrantes no autorizados, debido al medio millón de deportaciones que se esperan cada año, en compensación con el número estimado de solicitantes de asilo y otros tipos de migrantes.
El problema podría agravarse, ya que, según los autores los inmigrantes indocumentados podrían "tener miedo de ir a trabajar o los empresarios teman emplearlos", entonces, "las consecuencias económicas serían más graves".
Los migrantes indocumentados o no autorizados representan cerca del 4.4% de la mano de obra total en Estados Unidos, pero se concentra en determinados sectores como paisajismo (donde la jardinería tiene un rol importante), servicios de construcción, servicios domésticos y privados, cultivos agrícolas, procesamiento de alimentos, entre otros.
En otra nota de análisis, Goldman Sachs estima que los migrantes no autorizados ganan alrededor de un 20% menos por hora que los trabajadores migrantes autorizados, nacidos en Estados Unidos, en puestos comparables.
Pero las empresas afectadas por las políticas que reducen la inmigración tendrían que pagar más salarios para compensar la pérdida de una parte significativa de trabajadores no autorizados.
Y en los sectores con uso intensivo de mano de obra, una caída en la oferta inmigrante podría provocar una mayor escasez de mano de obra y mayores gastos de las empresas.