Los aranceles al aluminio y al acero del 25% que Donald Trump implementará a partir del 12 de marzo tendrían un efecto acotado y que no afectarían, por sí solos, la competitividad relativa de México frente a terceros, explicó un reciente análisis de BBVA Research.
Aranceles al acero y aluminio no afectarán la competitividad relativa de México

"La suma de las exportaciones de acero y aluminio de los capítulos 72, 73 y 76 al 2024 equivale a sólo el 1.0% del total de las exportaciones de México y a 0.26% del PIB, por lo que su impacto directo estaría acotado", explica el documento del centro de investigación.
Y, aunque se reconoce que habría un efecto negativo, este sería limitado. Según lo observado en 2019, tras la aplicación de aranceles del 10% durante el primer periodo de Donald Trump, las exportaciones mexicanas de estos productos disminuyeron menos del 10%.
El argumento en que se basa la medida se centra en el déficit comercial de EU en este sector, así como el crecimiento de la capacidad instalada en otros países. En el caso de México está justificación no aplica, ya que el balance es superavitario a favor de Estados Unidos, explica el informe.
No obstante, la preocupación principal de los estadounidenses es que "parte del acero que México exporta a Estados Unidos pudiera ser de origen chino". Los industriales del sector en México, sin embargo, están dejando de dejar en claro que no es así.
Estados Unidos, desde 2018, ha aplicado reglas bajo la sección 232, "obligando a declarar ante el US Custom and Border Protection que el acero se había fundido y vertido en Norteamérica para evitar aranceles del 25% y declarar que el aluminio en materia prima no proviniera de China, Rusia, Bielorusia o Irán para evitar del 10%".
Esto ha llevado a empresas acereras mexicanas a invertir no solo en su capacidad productiva, sino en la sustitución de importaciones de materia prima. Por ejemplo, Ternium México está en la construcción de su acería en la siderúgica de pesquería, con una inversión de más de 3,500 millones de dólares. Ésta le permitirá a la empresa sustituir una parte de sus importaciones de acero desde su planta de Brasil.
Texas y Nuevo León, los estados más afectados
Los principales países proveedores de acero y aluminio para Estados Unidos en 2024 fueron, en orden de importancia, Canadá, México, Corea del Sur, Brasil y China representando el 58.7%; mientras que los principales estados importadores son Texas, Illinois, California y Michigan, con una participación del 42% en 2024, señaló el documento de BBVA. Y se anticipó que el principal efecto se verá en la industria estadounidense en términos de aumento de precios y también en empleos perdidos.
En 2018, dicen los analistas, los aranceles al acero y aluminio derivaron en aumentos de precio de 2.4 y 1.6% respectivamente.
Desde la perspectiva mexicana, las exportaciones 14 de acero, aluminio y derivados a los EUA se distribuyen principalmente entre entidades con perfil manufacturero en la región norte y centro del país. Nuevo León exporta el 35.6%, seguido de Coahuila con el 13%, Baja California con 8.6% y Tamaulipas con el 7.9%.
Se derrumba confianza de los inversionistas en EU
En febrero, la confianza de los inversionistas en el mercado de valores de Estados Unidos cayó significativamente, con el Índice de Apetito por el Riesgo de S&P Global IMI bajando de +15% en enero a -27%.
La principal preocupación de los inversionistas es el deterioro del entorno político y macroeconómico, junto con el impacto de las políticas económicas.
De hecho, los aranceles son una de las principales preocupaciones, ya que se teme que un aumento en el proteccionismo comercial afecte el crecimiento económico tanto en Estados Unidos como a nivel global. Además, se mencionan efectos secundarios como un posible aumento de la inflación y una postura más restrictiva de la Reserva Federal.
"Las conversaciones sobre aranceles y el aumento de tensiones geopolíticas han afectado claramente el sentimiento de los inversionistas, con el entorno político, la política fiscal y la política del banco central ahora vistos como factores negativos para el mercado, mientras que las opiniones positivas sobre la economía de Estados Unidos han disminuido", explicó Chris Williamson, director ejecutivo de S&P Global Market Intelligence, en un análisis.
Más allá del acero y el aluminio, sin embargo, las preocupaciones reales, tanto para las empresas mexicanas como para las estadounidenses son los aranceles del 25% al resto de las mercancías mexicanas y canadienses.
Además, Donald Trump señaló el martes que, a partir del 2 de abril, impondría aranceles a las importaciones de automóviles, chips y farmacéuticos.
México está especialmente expuesto a los aranceles de Donald Trump, en caso de que los aplique. En 2023, las exportaciones de México representaron el 33.16% del PIB y la mayoría de sus exportaciones son hacia Estados Unidos.