Sin embargo, analistas advierten que aún es temprano para celebrar una victoria definitiva en la batalla contra los precios altos. Detrás del dato alentador, hay señales de alerta que podrían frenar el optimismo del Banco de México y limitar futuros recortes a la tasa de interés.
A continuación, cinco riesgos clave que mantienen en vilo al panorama inflacionario.
1. Inflación subyacente, aún elevada y rígida
El componente subyacente —que excluye bienes de alta volatilidad y es mejor parámetro para el largo plazo— se ubicó en 4.25% anual, por encima de la meta del banco central. Aunque desaceleró levemente, analistas como Alejandro Saldaña, economista en jefe de Banco Ve por Más, consideran que este indicador sigue mostrando resistencia a bajar, lo que exige cautela en las decisiones de política monetaria.
“Dado que el índice subyacente no mostró grandes variaciones en esta lectura —manteniéndose por encima del 4% anualizado — y a que su panorama todavía es relativamente incierto, consideramos que las decisiones de política monetaria deben de realizarse con suma prudencia”, explicó el analista.
2. Servicios: los precios no ceden pese a la debilidad económica
Uno de los mayores focos rojos es el rubro de servicios, que se mantiene por encima del 4.4% anual, pese a la desaceleración de la actividad económica. “Llama la atención que los servicios se mantengan tan por encima de su promedio histórico en un contexto de clara debilidad económica”, apuntó Saldaña.
3. Presión en mercancías y alimentos pecuarios
Aunque la inflación de mercancías bajó ligeramente en términos quincenales, Banco Base y Monex advierten que su comportamiento sigue siendo incierto.
Monex resalta que los precios de productos pecuarios se mantienen elevados, con una inflación anual de 10.7%, y podrían verse presionados por la detección de gusano barrenador y la suspensión de importaciones de ganado desde Estados Unidos.
4. Tipo de cambio vulnerable
La posibilidad de nuevas depreciaciones del peso mexicano representa un riesgo latente para la inflación, especialmente en el rubro de mercancías. Banco Base destaca que una caída del tipo de cambio podría traducirse rápidamente en mayores costos para productos importados y, con ello, una presión adicional sobre los precios al consumidor.
5. Recortes de tasas pueden ser más moderados
Pese a los buenos datos recientes, el consenso entre analistas es que Banxico actuará con prudencia. Monex estima que en su próxima reunión del 7 de agosto, el banco central solo recortará 25 puntos base, ubicando la tasa en 7.75%, frente a expectativas previas de un ciclo más agresivo. La resistencia de la inflación subyacente limita el margen de acción.