El resultado obedeció, en gran parte, a un menor gasto público al programado, pues los ingresos totales quedaron también por debajo de lo aprobado, aunque en menor medida, con faltantes por 94,672 millones de pesos. El gasto neto devengado en la primera mitad del año fue 4.570 billones de pesos, mientras que lo aprobado por el Congreso a finales del año pasado fue 4.857 billones.
Al respecto, la subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro explicó que en la Secretaría de Hacienda no califican como recortes el hecho de ajustarse a un determinado ingreso y a una determinación de déficit.
“Las finanzas públicas se trabajan de manera coordinada en la Secretaría, participan la parte del ingreso, la parte del egreso, la parte de la deuda, para poder determinar cuál es el camino que se va seguir; de esa manera, para 2025, se determina la parte del ingreso, se determina el egreso necesario para poder cumplir con las metas establecidas para este año, y de esa manera llegamos a la necesidad de un déficit”, dijo la funcionaria pública.
El reporte detalló que el mayor ajuste fue al gasto programable, que incluye presupuestos para los ramos autónomos, los cuales reportan menores presupuestos a los aprobados en el Paquete Económico 2025; también, todas las dependencias federales observaron recortes, a excepción de Gobernación, Relaciones Exteriores y Hacienda y Crédito Público, Turismo, Función Pública y Mujeres, las cuales reportaron gastos por arriba de lo programado para el primer semestre del año.
“No estamos hablando de recortes, sino de la adecuación, la determinación del gasto necesario para cumplir con que se ha fijado para este año, y como ustedes podrán ver, en la evolución del gasto vamos tal cual estaba programado; entonces, no hay ninguna pretensión de hacer absolutamente algún recorte, sino de cumplir estrictamente con lo autorizado, y cumplir, sobre todo, con las metas establecidas”, aseveró la subsecretaria de Egresos.
El recorte al gasto programable fue por 281,076 millones de pesos, mientras que el no programado, que es para costo financiero de la deuda, participaciones para los estados y adeudos del año fiscal anterior (adefas) fue menor en 20,081 millones; el costo financiero fue el único concepto que reportó un mayor presupuesto al programado por 32,018 millones.
Hacienda destacó que al cierre de junio, la deuda pública medida por el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) se ubicó en 49.5% del PIB, frente al 51.3% observado al cierre de 2024, “reflejo de una gestión responsable que ha optimizado el perfil de vencimientos y contribuido a preservar la estabilidad fiscal de largo plazo”, aseveró.
De acuerdo con la dependencia, la variación cambiaria permitió un ahorro de 297,000 millones de pesos en el saldo de la deuda pública, equivalente a 0.8% del PIB. Esta evolución se acompañó de mejoras en los indicadores de riesgo soberano, informó.