No obstante, el Índice Nacional de Precios al Consumidor fue más elevado que en agosto (3.57%) y la inflación subyacente se mantuvo elevada.
La inflación subyacente —que elimina precios volátiles— subió 0.33% mensual y se situó en 4.28% anual, prácticamente en sintonía con la proyección del sondeo previo (4.28% y 0.32%, respectivamente). Por componentes, las mercancías aumentaron 0.34% mensual y los servicios 0.32%.
El componente no subyacente bajó 0.10% mensual; al interior, los agropecuarios retrocedieron 0.14% y energéticos y tarifas autorizadas disminuyeron 0.06%.
A tasa anual, la no subyacente quedó en 2.02%, muy por debajo del 6.50% observado un año antes, lo que sigue ayudando a contener la lectura general.
Los productos que alentaron el repunte
Entre los genéricos con mayor incidencia al alza destacaron la vivienda propia, educación primaria, loncherías/fondas/taquerías, universidad, además de chile serrano, tomate verde, carne de res, cebolla, cerveza y otras frutas.
A la baja, sobresalieron los servicios profesionales, huevo, aguacate, papa y otros tubérculos, naranja, lechuga y col, transporte aéreo, plátanos, gas LP y tequila.