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Inteligencia en la crisis de influenza

La información oportuna es la clave para enfrentarse a una emergencia como la actual epidemia; un análisis de las condiciones del mercado puede decidir la supervivencia de tu negocio.
mar 05 mayo 2009 06:00 AM

Cuando alguien grita "¡fuego!", la suerte corre a favor de aquellos que saben en dónde se encuentran las escaleras de incendio, cómo funcionan los matafuegos y en qué número telefónico encontrar a los bomberos. Es decir, hasta en las crisis más obvias, la información correcta define todo.
En otra escala, lo mismo se puede decir de la suerte de una empresa en un periodo de crisis económica como la actual, o hasta de las decisiones que un manager debería tomar con su empresa durante esta epidemia de influenza A.
La inteligencia es la clave para tomar la decisión correcta. ¿En crisis epidémicas pasadas, cuál fue el impacto en la economía, cuáles fueron los sectores afectados y cuánto tiempo se llevó para volver a equilibrar el consumo? Esas serían preguntas básicas para responder mediante análisis de antecedentes.
Pero además, un informe sobre las decisiones a ser tomadas, debería incluir: ¿qué dicen los laboratorios especializados en desarrollar vacunas? Por ejemplo: ante la perspectiva de una epidemia devastadora y duradera, el valor de una cadena de restaurantes en México puede caer a 20% o 30% de su valor. Sin embargo, si el propietario supiera que un laboratorio en Suiza deslizó la semana pasada que tendrá la vacuna lista en un mes, quizás no vendería tan rápido y tan barato al primer interesado. Es decir, la información correcta definiría el negocio a favor del vendedor o del comprador.
La crisis económica presenta los mismos interrogantes, y una cantidad de oportunidades infinita si se cuenta con información privilegiada -privilegiada no por ser obtenida a partir de condiciones ilegalmente favorables, sino por ser información anticipada, certera y confirmada por las fuentes que importan-.
A fines del año pasado, el manager de una cadena hotelera del norte de Brasil comenzó a escuchar con atención las noticias sobre la crisis global. Como se recordará, la crisis económica tomó a mucha gente de sorpresa: en julio se nadaba todavía en las aguas de más de un lustro de crecimiento mundial, y pocos meses después el planeta estaba sumergido en una de las mayores desaceleraciones económicas de las que se tenga memoria.
Bueno, el manager decidió encargarle a una empresa de inteligencia de mercado un estudio sobre los posibles efectos de la crisis en su sector. Entre los principales clientes de la cadena hotelera, los ingleses y norteamericanos eran protagonistas. Rápidamente, mediante entrevistas con especialistas, la empresa de "market intelligence" estimó los impactos de la crisis en esos dos países. Luego, analizó el comportamiento de esos turistas, y con cuánto tiempo de antecedencia compraban sus paquetes. Luego, mediante cruce de estadísticas, analizó los impactos posibles de la crisis en Brasil.
El estudio, realizado en dos semanas y con fuentes de la Asociación de Hotelería en Brasil y de agencias de viajes, cruzadas con estudios sobre el comportamiento turístico del brasileño según la época del año, entregó una respuesta y una estrategia: los ingleses y nortamericanos no llegarían a las blancas arenas de Brasil, pero quien apostara al turista de San Pablo, que evitaría dejar el país a causa de la crisis, se llevaría el mayor pedazo de la torta.
Dicho y hecho: llegó la temporada y los turistas del norte no aparecieron, pero apenas se inició la temporada local los ricos paulistas que asustados por la crisis habían decidido hacer turismo local, arribaron en masa al hotel. Claro, con el estudio en la mano, el manager había hecho anticipadamente propaganda en los diarios de San Pablo, ofreciendo paquetes turísticos tentadores. La inteligencia transformó la crisis en una oportunidad de oro.

* El autor es director de la compañía de inteligencia de mercado Seinest, www.seinest.com.

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