Mi nueva casa, un contenedor
Los contenedores no sirven sólo para cargar y transportar mercancías... con una inversión desde 120,000 pesos, esta estructura metálica puede ser tu nuevo hogar.
Los contenedores, que miden 30 metros cuadrados, son una opción que hace honor al reciclaje, ya que después de una limpieza, recubrimiento en su interior y aislante, queda acondicionado como un hogar con instalación eléctrica, agua corriente, drenaje, calefacción e instalación de gas, explicó el socio y director de la firma desarrolladora del concepto en México, Vita Espacios , César Villaseñor.
Las nuevas formas de vivienda pueden incluso sumarse para armar residencias, oficinas, edificios o hasta penthouse, detalló el directivo.
"Estas estructuras se acondicionan para ser habitables y tener todas las comodidades de una casa tradicional (...), además se adecua dependiendo de las necesidades, gustos y presupuesto del cliente", agregó.
El precio de un contenedor es un poco más económico que el costo promedio de una vivienda de interés social , de 180 mil pesos, que en promedio actualmente miden unos 45 metros cuadrados.
El uso de contenedores para la construcción inició en la década de los 90 como una expresión artística y para plantear soluciones alternativas y ahorradoras de espacio, principalmente en países nórdicos.
Anualmente ingresan entre 1.8 y dos millones de contenedores a México, según datos de la Secretaría de Economía (SE).
Vita Espacios nació en 2003 y fue creada con 6 millones de dólares (mdd), provenientes de los cinco socios creadores de la compañía mexicana. Actualmente no tiene competencia en este nicho, ya que es la única empresa dedicada totalmente al acondicionamiento de contenedores para generar espacios habitables.
Y aunque esta compañía fue creada para generar una nueva opción en el mercado de viviendas de interés social, las casas no son el único producto que ofrece.
Además de viviendas, los contenedores pueden usarse para el desarrollo de escuelas, laboratorios, centros de recreación, clínicas, celdas, puestos de revisión y vigilancia, módulos de atención, refugios, módulos de atención ciudadana, viviendas temporales, talleres, granjas, negocios, etcétera.
Con la casa a cuestas
Para ordenar tu casa, es necesario acudir a las oficinas de Vita Espacios , donde podrás seleccionar mediante un catálogo de estructuras previamente diseñadas, o pedir un modelo específico de acuerdo a tus gustos y necesidades.
El diseño del proyecto toma aproximadamente un día. Una vez que está listo y aprobado, el contenedor modificado se entrega en el lugar pactado por el cliente en un tiempo de entre tres semanas y un mes.
El costo mínimo es de 120,000 pesos, pero puede elevarse hasta más de un millón, dependiendo de las características del diseño y los acabados, que pueden ser de madera, mármol, vinil y paredes de yeso o tablaroca.
"Los contenedores son como legos, así que las dimensiones y forma de la casa pueden adaptarse al gusto del cliente", asegura Villaseñor.
Estas estructuras aguantan hasta 10 veces su peso, así que pueden apilarse para crear un edificio o una estructura más grande. En cuanto a la duración, el contenedor tiene una vida útil de 50 años, pero una vez modificado y con el mantenimiento adecuado, puede perdurar hasta por 80 años.
Para adquirir esta solución de Vita Espacios, es necesario tener un terreno donde se instalará la casa y desde donde se adecuarán los servicios eléctrico, de agua, gas y drenaje. Además, al ser una estructura que puede transportarse, no hay que pagar impuesto predial por ella.
El costo para ‘mudarte con la casa a cuestas', tal cual lo haría un caracol, también tiene ventajas económicas, ya que no debes empacar, sino simplemente cerrar las puertas, sellar las ventanas por precaución y pagar el flete que oscila entre los 5,000 y 30,000 pesos.
La apuesta de Vita Espacios es llegar a un público más urbano que se interese por este concepto y aprecie las ventajas de tener una casa de diseño, barata y móvil; pero también lograr acuerdos con el gobierno para ofrecer opciones en el mercado de vivienda de interés social.
La apuesta no termina aquí: "Estamos convencidos de que esta tendencia que ya es muy popular en Europa y EU será en siete u ocho años una de las opciones más viables para los mexicanos.
"Queremos abarcar también al mercado de bajo ingreso, así que nos vemos en unos años ofreciendo las casas en los supermercados o tiendas de electrodomésticos, donde el cliente llegará a un módulo electrónico, diseñará en la pantalla su pedido y lo pagará en la caja de la tienda", finalizó Villaseñor.