Café de Altura se arregla para Walmart
Como una imagen vale más que mil palabras, la empresa Café de Altura se ha concentrado desde sus inicios en mejorar la calidad y presencia de sus empaques, con el objetivo de mantener vigente la marca en el mercado.
"Desde que creamos la empresa, entendimos muy bien que el mercado exige que la presentación del producto sea de calidad y que certifique que el contenido se encuentre protegido y no ponga en riesgo su salud, por eso contratamos a una diseñadora para que nos respaldara", dijo la fundadora y directora de Café de Altura, Rosa del Carmen Riloba González.
Gracias a la diseñadora que contrataron, la empresa unificó la imagen que tenían para todas las presentaciones de café, las cuales anteriormente tenían sólo el nombre de la empresa sin mayores elementos para identificar el producto y hacerlo atractivo para los clientes.
"En la actualidad tenemos un empaque colorido que resalta las tonalidades de un grano de café cuando está en su punto de maduración, resultado de la inspiración en los cafetales de Puebla", relató.
En ese camino a consolidar una imagen atractiva para el consumidor, la compañía mexicana productora de café sigue haciendo adecuaciones a sus empaques para cumplir con las normas mercantiles, las cuales exigen que se detalle en el empaque las propiedades nutricionales del alimento, el peso total y la fecha de fabricación y empaque, detalló Riloba González.
Adicional a la información del contenido, las bolsas tienen sello hermético para conservar propiedades del café, como el aroma y su textura.
La firma -creada hace más de 20 años y que por cerca de seis ha sido parte de la red de proveedores pyme de Walmart- cultiva el grano de café en la sierra Norte de Puebla, México a una altura de entre 900 y 1,300 metros sobre el nivel del mar, lo que le da las características necesarias para ser considerado un producto tipo exportación, según indicó la fundadora de la empresa.
El café cultivado en zonas altas, por sus características, es sinónimo de ‘una buena taza', ya que el gusto de la bebida permanece en la boca por más tiempo y su nivel de acidez tiene niveles tolerables y agradables para quien lo consume, según detalla la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva de Café (Amecafé).
"Desde los inicios, teníamos muy claro que seríamos exportadores de café por la calidad del mismo, pero conforme crecíamos nos dimos cuenta que era necesario mejorar varios procesos para comenzar, primero, a competir a nivel local, nacional y después internacionalmente", aseguró Riloba González.
En este proceso de crecimiento, la empresa no sólo ha tenido que adaptar su imagen para cumplir con los requerimientos de la cadena de retail, sino que requirió de una restructuración en las diversas áreas de negocio, que van desde ventas hasta en el sistema de recolección del producto.
Conforme se logró mejorar aspectos como el proceso de ventas, la relación con los distribuidores y proveedores la empresa pasó deser una comercializadora de café en grano y molido, a convertirse en una fuente de capacitación para pequeños cafeticultores de la zona.
"Nosotros ofrecemos asesoría a los pequeños productores de café que al igual que nosotros desean competir en este mercado y para seguir adelante, con esta labor estamos arrendando huertas para aquellos que desean cultivar café ecológico de calidad", precisó.
Tras participar en diversas ferias empresariales, la empresa cuenta con la asesoría de Walmart para ampliar su presencia en los puntos de venta y, de esta forma, seguir con su plan de expansión, aseguró.
México, que cuenta con un consumo per cápita anual de 1.2 kg de café, es un mercado con mucho potencial para los pequeños y grandes productores del grano, según detalló Amecafé a través de la encuesta ‘Hábitos en el Consumo de Café en el Mercado Interno 2009-2010'.
