Apps empresariales, la nueva tendencia
¿Quieres desarrollar un fármaco basado en pequeñas moléculas? Ya existe una aplicación para ello, pero no la encontrarás en la AppStore de Apple, sólo está disponible a través de una tienda dirigida por la compañía biotecnológica Genentech.
Genentech, con sede en San Francisco, ha creado cerca de 20 aplicaciones móviles para sus empleados, y está preparando otra docena. Además de ofrecer aplicaciones altamente especializadas (como la ‘Small Molecule Data Integration,' una base de datos de componentes moleculares), brinda otras más genéricas, como una app llamada ‘Get a Room,' usada para encontrar y reservar salas de reuniones y ‘Peep', que proporciona un directorio de los empleados.
Genentech no es la única compañía que cuenta con una tienda interna de aplicaciones. Un número cada vez mayor de empresas -desde General Electric a IBM y Standard Chartered- está construyendo aplicaciones empresariales personalizadas. (Piensa en ellas como las versiones móviles de cosas que encontrarías en la Intranet de tu compañía).
Esta ‘app-ificación' del software corporativo es un ejemplo más de cómo influyen las tendencias de consumo en las tecnologías de la información (TI) de las empresas: los ejecutivos que disfrutan las aplicaciones prácticas en su vida privada exigen las mismas herramientas para su vida profesional, un dolor de cabeza para los departamentos de TI, que deben luchar por desarrollar aplicaciones e instalarlas en los dispositivos de los empleados.
"Los usuarios finales esperan más, esperan que sus apps funcionen mejor, y que la espera no sea larga", explica Jeff Bipes, gerente de TI para el fabricante de dispositivos médicos Medtronic, una empresa que ya cuenta con 55 aplicaciones.
¿Y cuál es la mejor manera de distribuir el software? Una tienda interna de aplicaciones que funcione de una manera muy similar a la AppStore de Apple o a Android Market de Google, permitiendo a los usuarios descargar las aplicaciones directamente a sus dispositivos. Antes de que Medtronic inaugurara su app store en enero, los empleados tenían que recurrir a un proceso más engorroso, subiendo y bajando archivos de iTunes a sus computadoras de oficina, para luego descargarlos a sus dispositivos.
Aún no hay nadie que lleve la cuenta de la cantidad de aplicaciones privadas existentes, pero la comunidad móvil ya ha descubierto esa puerta de oportunidades: el año pasado, Apple lanzó su iOS Enterprise Developer Program por 299 dólares al año. El programa ayuda a las empresas a hospedar y distribuir aplicaciones iOS a través de tiendas propias y ofrece soporte técnico de ingenieros Apple.
Algunos departamentos de TI trabajan para adecuar el software a los dispositivos preferidos por los empleados. La tienda de aplicaciones móviles de General Electric, por ejemplo, ofrece aplicaciones para iPhone, iPad, Android y BlackBerry. Sobra decir que la seguridad no se ha descuidado: estas peculiares app stores corporativas están protegidas contra extraños y los sitios web requieren contraseña.
Los empleados, por su parte, agradecen poder buscar y descargar las aplicaciones con facilidad. Por fin, una tecnología orientada al consumo en la cual concuerdan los departamentos de TI y los empleados.