Cómo hacer dinero entre nubes de algodón
Antes de que desapareciera la imagen de una tira de algodón de azúcar flotando en el aire en la Alameda, Oscar Hernández decidió retomar la preparación de esa golosina tradicional y darle un giro para convertirlo en su medio de vida. En 2008, el empresario notó que cada vez eran más escasos los algodones de azúcar. Si un vendedor llegaba a una fiesta de niños, todos los presentes querían recordar su infancia y probar ese dulce, por lo general de aspecto rosado. De ahí surgió la idea: ¿por qué no fabricar máquinas de algodón de azúcar y venderlas?
El proceso no fue sencillo: Oscar buscó un primer acercamiento con las máquinas tradicionales e ideó la manera de producir otras más sencillas, de fácil manipulación.
Con una inversión inicial de 6,000 pesos surgió la primera fase de su empresa, Fiesta de Algodones, que consistió en la venta de máquinas para fiestas y parques, pero el proyecto no se detuvo ahí. La demanda creció y tres años después, Oscar había desarrollado 30 sabores diferentes de algodón y varias opciones de envoltura para ofrecerlo como botana en espectáculos, fiestas y empresas.
Ahora la empresa mantiene la producción de máquinas, actividad con la que emplea a cuatro personas de manera fija y 20 de manera indirecta en los procesos de ensamblaje, laminado y moldeado.
Asimismo, ha expandido su mercado a través de la distribución de algodones empacados y listos para comer, (por aquello de no perseguir al algodonero por toda la colonia), que ha logrado posicionarse como una alternativa exitosa a los dulces convencionales en eventos circenses, conciertos e incluso celebraciones corporativas.
Estrategia completa
La clave del éxito de Fiesta de Algodones ha consistido en tener el canal adecuado de exposición a los clientes potenciales. Así, además de la promoción que representa contar con un sitio web y alianzas con bancos para ofrecer meses sin intereses en las compras, la empresa destina una gran parte de su gasto publicitario al servicio Google AdWords .
Las ventas mensuales de la empresa se sitúan entre 70,000 y 80,000 pesos. Oscar Hernández explica que usar el Internet como herramienta publicitaria ha permitido que el crecimiento se dé aceleradamente.
"Aparecer en las búsquedas nos ha permitido generar clientes para todas las ramas del negocio, también hemos tenido acercamientos por parte de personas en el extranjero".
En los próximos cinco años, Oscar espera que Fiesta de Algodones sea un referente como empresa mexicana. Explorar otros mercados en el extranjeros y posicionar los algodones empacados en los autoservicios son las metas inmediatas.
"La recomendación principal a los emprendedores es que si sus servicios o productos tienen un precio económico, busquen plataformas de ventas que se adecúen a los costos y utilidades de su negocio", sugiere el nuevo empresario.