Emprendedoras apuestan por ‘moda rosa’
La voz de Paola Wong es joven y fresca como los diseños que conforman cada una de las cuatro colecciones de Pink Magnolia, una marca de ropa que ha logrado abrirse las puertas en la industria de la moda . A dos años de conformarse, la marca cuenta con dos puntos de venta y las ventas han crecido en un 40%.
Los mayores retos de los emprendedores de moda en México son que los diseñadores generalmente no están familiarizados con los procesos que implica convertir las ideas en un negocio y obtener financiamiento, además de que existe una gran competencia por parte de empresas de mayor tamaño, explica Paola Wong, fundadora de la firma.
A punto de terminar su carrera de Moda y diseño textil en la Universidad Centro, la empresaria decidió dar un paso adelante en el camino de innovar en la industria de la ropa y el glamour.
"En México hay pocas firmas accesibles para usar diseños novedosos, todo surgió porque en los diferentes viajes que había realizado me di cuenta de que había un potencial enorme en las propuestas que podemos ofrecer al mercado; las chicas en el país también quieren diseños diferentes y enfocados en sus gustos y figuras, no sólo las grandes marcas que han inundado al mercado".
Así, luego de asociarse con Cuca Díaz e incluir a Pamela Wong para reforzar la parte administrativa y de estrategia de negocios, se puso en marcha el proyecto que recién presentó su nueva colección en el Mercedes-Benz DFashion.
"Tenemos claro lo que queremos de la marca: posicionarnos entre el gusto de las chicas en México y que los diseños traspasen las fronteras, en el futuro vemos un modelo de exportación y franquicias".
Un concurso inolvidable
Al igual que el resto de los finalistas de la edición 2010 del Premio al Estudiante Emprendedor, Pink Magnolia tuvo un empuje importante tras su participación en el certamen.
De acuerdo con Paola Wong, participar y resultar finalista generó una mayor confianza en el proyecto, y conocer gente con la misma voluntad de sacar adelante a sus empresas reforzó la idea de que es posible abrirse paso entre la competencia, aún cuando ésta sea feroz.
"Ser emprendedor es una cuestión universal y sentirte dentro de una red de empresas nuevas es muy reconfortante. La oportunidad de encontrar gente experimentada que quiere apoyarte con su experiencia es invaluable, al final se trata de ayudarnos, si tú ahora me pones a 15 chicas universitarias que quieran iniciar su negocio, estaría muy complacida de apoyarles con mi experiencia y es muy positivo que se genere esa cultura", agrega.
