Un emprendimiento con ‘causa’ social

A sus 17 años, Gerardo Porteny inició una empresa para crear conciencia sobre el cáncer de mama; las sudaderas Pink Life Against Breast Cancer ya se han convertido incluso en uniformes deportivos.
Pink Life (Foto: Cortesía Pink Life Against Breast Cancer)

Si bien el objetivo no es tener un negocio,

demuestran que con una idea y voluntad, se puede mover al mundo y crear conciencia. Con sólo 17 años, Gerardo Porteny y sus amigos de la escuela han demostrado que crear conciencia sí es una ‘cosa de chavos'.

En 2010,

, Gerardo se dio a la tarea de crear una iniciativa social sobre un tema de elección libre. Como era octubre, mes de la lucha contra el cáncer, el tópico seleccionado fue el cáncer de mama, y eso hizo que la vida del joven diera un vuelco.

"Siempre escuchamos cifras y vemos comerciales en televisión, pero hasta que reflexionas sobre el hecho de que es un padecimiento que puede atacar a tu hermana, tu madre o tus amigas es cuando entiendes la dimensión del problema", explica.

En México, cada 2 horas muere una mujer por cáncer de mama, ese hecho dio pie a que lo que había empezado como una iniciativa escolar se convirtiera en una fundación de beneficencia para difundir información para la auto detección y tratamiento adecuado del cáncer de mama.

Gerardo y sus compañeros decidieron confeccionar sudaderas de color rosa con la leyenda: ‘viendo la vida de color ROSA' y sus prendas ya han sido adoptadas como uniformes deportivos en escuelas de nivel medio superior.

"Empezamos a pensar qué podíamos hacer para involucrarnos e involucrar a otros jóvenes como nosotros. Nos dimos cuenta que crear conciencia era mucho más fácil con un diseño novedoso en una prenda que cualquiera puede usar".

Pink Life Against Breast Cancer ha vendido cerca de 2,500 sudaderas con ‘conciencia rosa', la mayor parte de las ganancias se dona para instituciones que contribuyen directamente con la detección y tratamiento de esta enfermedad.

Para el futuro Gerardo espera que la fundación pueda crecer e incursionar en otras causas, y que pueda ser el detonante para que otros jóvenes generen plataformas para crear conciencia sobre temas que afectan directamente a la sociedad.

"A final de cuentas lo que queremos es que, sin importar la edad,

y combatir o mitigar un problema, no es necesario esperar a graduarte para ponerte las pilas", agrega.