Una preparatoria que forma emprendedores

Mi preparatoria era como un centro de entrenamiento para emprendedores.
Chieh Huang, Matt Salzberg y Ken Chen se graduaron unos pocos años antes que yo. Ellos son los cofundadores de Boxed, Blue Apron y Nature Box, tres startups con una valoración combinada de más de 2,000 millones de dólares.
No era un instituto privado, tampoco estaba en Silicon Valley. Crecimos en el centro de Nueva Jersey y estudiamos en J.P. Stevens, una escuela pública en Edison.
En muchos sentidos, J.P. fue construida para ser una incubadora de startups. Nuestra misión era, y sigue siendo, "nada menos que la excelencia".
La jerarquía social dependía (en parte) del número de cursos avanzados que tomabas (les llaman AP o advanced placement), tu puntaje en el examen SAT y el número de actividades extracurriculares en las que participabas, con una regla tácita: La participación en los clubes no contaba a menos que fueras presidente o estuvieras en la junta ejecutiva.
Según ese criterio, los tres fundadores de startups estaban a la cabeza de su clase de una u otra manera. Chieh, de la generación 1999, fue miembro de la National Honors Society. Matt fue el mejor estudiante de su clase en 2001, presidió el club Future Business Leaders of America y formaba parte del equipo de tenis. Ken jugó baloncesto y fue presidente del consejo estudiantil. Él y Matt se graduaron juntos.
Pero a pesar de su ambiente competitivo, J.P. también propiciaba la colaboración. Los maestros solían encargar proyectos de grupo, las sesiones de estudio a menudo se convertían en pijamadas, y había un sinfín de clubes extra escolares .
"Es la primera vez que experimentas dirigir personas, dirigir un negocio", señala Matt. "Aprendes a sacar adelante proyectos, a gestionar a otras personas. No hay ningún riesgo de fracaso cuando lo haces en la preparatoria. Es una muy buena oportunidad para que los estudiantes practiquen eso y lo recomiendo a todos."
Edison está a 45 minutos en tren de Manhattan. Parece ser un suburbio normal (tiene decenas de restaurantes, tres centros comerciales cercanos y muchos Dunkin’ Donuts) pero es extraordinariamente diverso. Cuando nosotros asistíamos a J.P. el 45% del estudiantado era asiático, una combinación de familias originarias del este y sur de Asia. Muchos eran inmigrantes recientes.
Ken y Chieh nacieron en el extranjero. Ken cuenta que sus padres renunciaron a todo para mudarse a Estados Unidos. Lo único que él quería hacer a cambio era maximizar la oportunidad que le dieron. Y creyó que generaría mayor impacto si iniciaba un negocio.
"Vivimos en una sociedad en la que alguien como yo, una minoría con sólo 10 años de experiencia laboral, puede iniciar una empresa de este tamaño", dice Ken, quien cofundó Nature Box en 2012.
El momento también fue propicio, reconoce Chieh. "Cuando estábamos en la secundaria, Internet estaba empezando a explotar. No puedo dejar de pensar que somos sólo una función de la época en que crecimos."
Lo que es sorprendente de estos tres emprendedores es la similitud que tienen sus trayectorias.
Los tres se graduaron de la misma escuela (high school, en el sistema educativo estadounidense). Los tres eligieron el mismo y difícil modelo de negocio: el e-commerce. Emprendieron sus negocios en la misma época. Y todos quieren cambiar la forma en que la gente come y compra alimentos.
Chieh vendió su primera startup a Zynga en 2011. Dos años después fundó Boxed, una versión en línea de Costco sin la cuota de afiliación.
En 2012, Matt ayudó a fundar Blue Apron, un servicio por suscripción que entrega alimentos frescos y las recetas para prepararlos, y ahora es CEO de la compañía.
Ese mismo año, Ken cofundó Nature Box, una empresa que produce y entrega botanas saludables mezcladas según los gustos del cliente.
"Es impresionante. En verdad impresionante", expresó Jeff Richards, socio gerente de GGV Capital, un fondo de capital riesgo e inversor en Box.
Es difícil entrar al mercado de los alimentos y comestibles porque hay muchos aspectos del negocio ajenos a lo digital, añadió. Tienes que lidiar con logística, cadena de suministro, ventas, almacenes físicos y productos perecederos, aparte de todo lo demás que preocupa a una startup.
"Están incursionando en una categoría muy difícil", dijo Richards. "Muchos empresarios habrían perseguido algo más fácil."
Los tres exalumnos se rieron y lamentaron los retos de sus negocios, pero dijeron que no había modo de que eligieran otra cosa. "Por supuesto que podrías hacer algo que se ha hecho antes, y hacer algo que es muy fácil, pero no hay tanto potencial en eso", dijo Matt. "Si realmente quieres generar un impacto y quieres transformar la vida de las personas... tienes que hacer algo que los demás no pueden hacer."
De las tres startups, Blue Apron ha recaudado la mayor cantidad de dinero al día de hoy, 193 millones de dólares, de acuerdo con PrivCo. La compañía está valorada en 2,000 millones de dólares.
Boxed y Nature Box han recaudado más de 91 millones de dólares entre las dos, y los inversionistas dicen que valen varios cientos de millones de dólares.
Gail Pawlikowski, directora de la escuela J.P. Stevens, dice estar encantada de saber del éxito de sus exalumnos. "Sólo son dedicados, trabajan duro", dijo. "Son sin duda grandes modelos a seguir."