El ingeniero industrial descubrió así los ahorros que generaban los paneles solares, pero no solo en el temas ecológico, también en el financiero. Además, se dio cuenta de que ese mercado todavía no había sido explotado en México, así que fundó Solarpro, una firma de instalación que en 2008 empezó a atender extranjeros radicados en Mérida que conocían los beneficios de la energía solar.
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El proyecto duró seis años. Y en 2014, Duhart dio el siguiente paso: se asoció con su padre para iniciar Exel Solar, una compañía mayorista que hoy surte equipo a más de 2,000 distribuidores en todo el país, es decir, al 40% del mercado nacional de energía solar .
“Nos concentramos en traer equipo tecnológico de China, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Japón y Corea para ofrecer lo mejor al mercado mexicano. Pero había un problema, teníamos que capacitar a los clientes cada vez que hubiera un cambio en las regulaciones de energía en el país ”, menciona Duhart, quien fue director comercial de Exel Solar hasta 2018.
La solución
El emprendedor tuvo una idea: programar el proceso de capacitación. Recuerda haber leído un artículo, en 2014, en el que se explicaban los beneficios de crear un software solar y la oportunidad que se estaba perdiendo por no juntar al sector tecnológico con el energético. Pero fue hasta 2016 cuando intentó poner en práctica lo que había leído.