En iLab consideran importante entender que quienes busquen mantenerse competentes en el ámbito profesional, no solo deben ocuparse en conocer los términos tecnológicos actuales, sino que es más importante entender los fundamentos de las innovaciones y el cómo usarlas o aplicarlas en sus funciones.
De tal manera que los colaboradores de una empresa deben estar capacitados para completar procesos de valor agregado y, de este modo, mantenerse empleable.
En iLab señalan que la responsabilidad de “construir esa fuerza laboral orientada al futuro recae en cada uno” y, en este sentido, destaca dos acciones que son clave para que esto ocurra:
1. Entender que todos los roles de todas las profesiones van a cambiar en el mediano plazo, porque los medios tecnológicos serán cada vez más precisos, eficientes, ubicuos y sencillos de desarrollar o adaptar.
2. Tener el hábito de la actualización permanente. Existen desde seminarios especializados, talleres, programas de desarrollo y formación, hasta docuseries, canales de YouTube, podcasts o grupos de audio chat, como los de las aplicaciones Clubhouse o Twitter. Existen desde cursos básicos hasta modelos muy completos al alcance de todos.
Las habilidades complementarias potencian los conocimientos de un empleado. En realidad, la mayoría de esas nuevas capacidades surgen conforme se emplean nuevas tecnologías, así como al experimentar con roles y responsabilidades surgidos de estas.
Según el planteamiento de iLab, la actualización de la profesión es una oportunidad de crecimiento personal y profesional, además de una garantía de permanencia. A medida que la automatización elimine la necesidad de manos y mentes humanas en los procesos de negocio manuales y monótonos, como mayor activo laboral deberemos tener mente abierta y receptiva, así como una permanente curiosidad.