Los ‘malls’ también quieren que dejes tu auto en casa
Así como Uber mostró durante la contingencia ambiental que un factor clave para la toma de decisiones son los precios, los centros comerciales también esperan que esto ayude a desincentivar el uso de vehículos para llegar a ellos.
Las leyes en la Ciudad de México exigen a los desarrolladores inmobiliarios construir un cajón de estacionamiento por cada 30 metros cuadrados de área rentable en proyectos de oficinas. Pero si un proyecto de usos mixtos cuenta con salas de cine o restaurantes, los requerimientos pueden llegar a ser de hasta 1 cajón por cada 10 metros cuadrados de superficie rentable. Esto incentiva el uso de los autos.
Además, esta regulación ahora se conjuga con la iniciativa de varias ciudades del país de hacer los estacionamientos gratuitos. Esto, a los ojos de los desarrolladores inmobiliarios, contradice la aspiración de movilidad que se quiere para la Ciudad de México.
“Las leyes van quedándose atrás, y si hablamos de regeneración urbana debemos subir los precios del estacionamiento en los centros comerciales. Hacerlos gratuitos va en contrasentido a la movilidad”, dijo Jorge González, director de operaciones de Fibra Danhos, durante su participación en el Congreso anual del International Council of Shopping Centers (ICSC) Latinoamérica.
La semana pasada, Uber puso en marcha su esquema de tarifas dinámicas en sus servicios de carpooling durante el doble Hoy No Circula en la Ciudad de México, lo que provocó que los precios fueran hasta 9 veces más altos de lo normal ante una mayor demanda de sus servicios. González ejemplificó que, más allá del beneficio ambiental, los usuarios racionalizaron gracias a la lucha de precios que ello implicó.
El directivo agregó que se requiere cambiar las reglas para incentivar el uso del transporte público. Mientras la ley siga exigiendo la construcción de un mínimo de estacionamientos, y trate de que sean gratuitos, sólo logrará elevar el número de vehículos usados para llegar a los ‘malls’.
El proyecto más reciente de Fibra Danhos, el centro comercial de Toreo, cuenta con 3,000 cajones de estacionamiento, equivalente a uno por cada 24 metros cuadrados de área rentable en promedio. Para la Fibra, los ingresos por estacionamiento ascendieron a 228 millones de pesos en 2015 y representaron el 11% del ingreso neto operativo total, la tercera fuente de ingresos más importante después de las rentas, la operación y el mantenimiento.
¿Y Latinoamérica?
En otros países de Latinoamérica, como Colombia, los centros comerciales deben tener al menos un cajón de estacionamiento por cada 40 metros de superficie rentable, una densidad menor de la requerida en México.
En Colombia ya hay centros comerciales con estacionamientos gratuitos, pero también hay otros que se hacen en zonas céntricas de grandes ciudades donde se busca no construir estacionamientos, explicó Juan Manuel Canales, presidente de la desarrolladora inmobiliaria Canales Desarrolladores, que opera en ese país. Allí, los ingresos provenientes de la operación de estacionamientos ascienden a 10% del total, dijo el empresario, quien también apoya el desarrollo de proyectos de reconversión urbana en su país.
“Al querer dar estacionamiento libre va a haber mayor tráfico y contaminación. Hay que buscar cómo hacerlo funcionar, y buscarlo a nivel de gremio y no de forma individual”, explicó.
Entre los proyectos de reconversión en los que trabaja Canales Desarrolladores en Colombia, se encuentra uno en el centro de una importante ciudad, donde la tierra es cara y lo ideal sería no construir estacionamiento. El presidente de la empresa explicó que, si se pone un estacionamiento en un centro comercial en el centro, éste no sería usado por los visitantes de su ‘mall’, sino por quienes quieran ir a dar una vuelta en los alrededores.
