El colmo de Trump: Estados Unidos compra autos alemanes 'made in Mexico'
México, Alemania y el sector automotriz. Son tres temas con los que Donald Trump ha tenido recientes polémicas en el ámbito político y económico. Sin embargo, están íntimamente relacionados con la economía de Estados Unidos: esos dos países se encuentran entre sus cinco principales proveedores de vehículos.
De los 5.4 millones de autos nuevos que demandó el mercado estadounidense en el primer cuatrimestre del año, 17% fueron importados de estos dos países, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Los vehículos y las autopartes son los principales productos de exportación de Alemania y México hacia Estados Unidos. Y el déficit comercial que Estados Unidos tiene con esos países es un tema que ha molestado mucho al presidente de Estados Unidos en los últimos meses.
Durante su campaña presidencial, Trump fue especialmente crítico en Twitter con las automotrices de capital estadounidense, como Ford y General Motors, y con las de otros países, como las alemanas Audi y BMW, que invertían en México para luego exportar sin aranceles a la Unión Americana.
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Entonces, las empresas alemanas defendieron abiertamente sus inversiones en México, argumentando que eran operaciones con un enfoque global y que no sólo producían vehículos para Estados Unidos. Por ello, argumentaron, en caso de que el gobierno de ese país estableciera barreras arancelarias, como había prometido Trump, los más afectados serían los consumidores estadounidenses, pues serían los que pagarían el sobrecosto.
Grandes inversiones
Al cierre de 2016, las marcas alemanas vendieron 746,568 autos nuevos en Estados Unidos, alrededor de 7.1% de las ventas totales. Esto representó un retroceso frente a 2015, cuando alcanzaron una participación del 8.2%, según datos de Ward’s Automotive Reports.
Las firmas alemanas apostaron a remontar en el mercado estadounidense con un incremento en su capacidad productiva en la región de Norteamérica, incluyendo en México, lo que les permitiría abastecer de forma más rápida y eficiente al mercado.
“El aumento de la capacidad de producción que tendremos en México será una bendición para el mercado estadounidense. Nos permitirá reducir los tiempos de entrega de la Q5 a los concesionarios, que ahora es de 13 días”, dijo Scott Keogh, presidente de Audi Norteamérica, en 2013, el año en el que arrancó la construcción del complejo.
Por ello, Audi, BMW, Volkswagen y Mercedes Benz invirtieron unos 3,000 millones de dólares en los últimos cuatro años para construir nuevas plantas o ampliar las existentes en México, con el fin de exportar a otros mercados, incluyendo Estados Unidos. También los fabricantes alemanes de componentes automotrices, como Bosch, ThyssenKrupp, Boysen, BHTC, ZF y Continental, han invertido en México para crecer sus operaciones.
¿Cómo ven las emrpesas alemanas a México? Habla su embajador
Ahora, estas empresas germanas con operaciones en México siguen de cerca el proceso de renegociación del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
nullEn 2016, las exportaciones de las automotrices alemanas hacia Norteamérica sumaron 238,831 unidades. Esta cifra rondará los 400,000 autos una vez que arranquen las plantas de BMW y Daimler, esta última en una inversión conjunta con la alianza Renault-Nissan.