Google evita pagar a Francia 1,100 millones de euros de impuestos adeudados
El tribunal administrativo de París le dio la razón este miércoles al gigante de internet estadounidense Google, el cual se oponía a una rectificación del fisco francés por 1,115 millones de euros de impuestos adeudados.
El tribunal estimó que la filial irlandesa de Google, responsable de las operaciones europeas del gigante estadounidense, no se puede imponer en Francia.
"La sociedad irlandesa Google Ireland Limited (GIL) no es imponible en Francia por el periodo de 2005 a 2010, periodo que abarcó la empresa demandada”, resumió el tribunal.
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El fisco francés reclamaba en un primer momento 1,600 millones de euros de impuestos, pero el grupo estadounidense recurrió a la justicia, estimando que no está obligado a declarar sus beneficios en Francia, ya que vende publicidad en el mercado francés a través de su filial irlandesa Google Ireland Limited (GIL).
La justicia estimó que GIL no dispone en Francia de un "establecimiento sólido".
La noción de "establecimiento sólido" que debe instituirse para que una empresa sea imponible en Francia, está en el centro del litigante: Google sostiene que los anunciantes firman contratos con su filial irlandesa, aunque los clientes están relacionados con los empleados de Google France.
El 14 de junio, un relator público ya le había dado la razón a la empresa, estimando que "Google France no se benefició de la presencia de una sociedad estable en el país europeo, tanto desde el punto de vista de las retenciones, como del impuesto a las empresas o el IVA".
La administración fiscal estima en cambio que los empleados franceses cumplen un papel determinante en la venta de espacios publicitarios del célebre motor de búsquedas o de YouTube, aunque los contratos se establecen formalmente con la filial irlandesa GIL.
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Optimización fiscal
Irlanda, la base europea para las operaciones de Google y varias multinacionales más, atrae a las empresas por su baja tasa de imposición.
En un afán de optimización fiscal, las empresas establecen sus sedes en los países más atractivos desde el punto de vista impositivo.
La práctica legal estalló en noviembre de 2014 con el caso LuxLeaks, el cual reveló un sistema de evasión fiscal a gran escala en el que el Gran Ducado de Luxemburgo tuvo un papel fundamental. El sistema consiste en alcanzar acuerdos fiscales con un país antes de instalar las operaciones en su territorio.
La Comisión Europea lanzó investigaciones asimilando el caso a las ayudas estatales a las empresas que distorsionan las reglas de competencia europeas y por lo tanto son ilegales.
En una de sus investigaciones, la Comisión le reclamó a Apple que devolviera 13,000 millones de euros a Irlanda, país donde se benefició de ventajas fiscales.
Irlanda tiene un gravamen al impuesto sobre las empresas del 12.5%, un porcentaje muy bajo.
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Google 'respeta las reglas fiscales'
El Estado francés señaló este miércoles por la noche que contaba con apelar la decisión.
"La administración tiene dos meses para apelar esta decisión y ya está trabajando en ese sentido", indicó el ministro de Cuentas Públicas y Presupuesto en un comunicado.
"El tribunal administrativo de París confirmó que Google respeta las reglas fiscales francesas y las normas internacionales. Nuestro compromiso en Francia perdura, así como nuestro compromiso al servicio del crecimiento digital", reaccionó el grupo estadounidense en un mensaje a la AFP.
Google, que emplea a unas 700 personas en Francia, está en la mira del fisco francés desde hace varios años.
El grupo había indicado el año pasado que en 2015 pagó 6.7 millones de euros en Francia en concepto de impuesto a las empresas, es decir 30% más que el año anterior. Del mismo modo, precisó que aún no tiene las cifras para 2016.
Google tiene causas abiertas con la justicia de varios países y ya llegó a acuerdos con las autoridades fiscales de Reino Unido e Italia para cerrarlas a cambio de unos centenares de millones de euros.